Fuente: VillaNos Radio
Habitantes de Villa Ernestina, un barrio ubicado en el noreste de Villa Carlos Paz, denuncian problemas históricos con el servicio de agua potable, situación que, según afirman, se ha agravado en los últimos años. Paula, vecina del barrio, relató las dificultades que enfrentan en su vida cotidiana debido a la falta de un servicio de calidad, con cortes constantes, agua contaminada y una ausencia de respuestas claras por parte de las autoridades.
Según Paula, las complicaciones con el suministro de agua comenzaron hace años. “Desde 2018, 2019 ya hacíamos reuniones en la municipalidad y en las comisiones vecinales pidiendo mejoras, pero nunca se dio una solución”, explicó. En los últimos años, el crecimiento poblacional del barrio ha empeorado la situación, con cortes de agua sin previo aviso y una calidad del líquido que no es apta para el consumo humano.
“En nuestras canillas el agua sale marrón. Se han hecho reclamos a la Comuna de Estancia Vieja, al municipio de Villa Carlos Paz, e incluso al ERSEP (Ente Regulador de Servicios Públicos de Córdoba), pero las respuestas son insuficientes o nulas. Pagamos impuestos al municipio de Carlos Paz, pero no asumen la responsabilidad”, denunció Paula en diálogo con VillaNos Radio.
En noviembre de 2023, Paula realizó un reclamo formal ante el ERSEP. A raíz de esto, el ente regulador realizó estudios que confirmaron que el agua no era apta para el consumo humano. “Los resultados mostraron niveles inadecuados de cloro residual, alta turbiedad y presencia de bacterias coliformes, entre otros indicadores de contaminación”, comentó.
Pese a las multas impuestas al prestador (intimación para mejorar el servicio y devolver el dinero correspondiente a los meses afectados), Paula asegura que nada ha cambiado.
El municipio de Villa Carlos Paz y la comuna de Estancia Vieja se han pasado la responsabilidad mutuamente, mientras los vecinos continúan viviendo en condiciones inaceptables. “El municipio desconoce que somos parte de Carlos Paz, pese a que tributamos impuestos. Se desligan del problema y no cumplen con su obligación de brindar un servicio esencial como el agua potable”, afirmó Paula.
Durante los meses de verano, cuando la demanda aumenta con la llegada de turistas, la situación se agrava. “La provisión de agua colapsa. Hemos intentado agotar todas las vías administrativas y de diálogo, pero no queda otra que acudir a la justicia para que intime a las autoridades a cumplir con su deber”, añadió.
Un costo adicional
Para sortear la falta de agua potable, los vecinos han debido recurrir a soluciones costosas, como la compra de agua envasada para consumo y cocina. Paula relató que algunos intentaron instalar filtros en sus hogares, pero estos se arruinan rápidamente debido a la mala calidad del agua. “Todo esto encarece nuestra vida diaria. Pagamos por un servicio que no recibimos y, además, tenemos que gastar en alternativas para poder vivir”, lamentó.
Lxs vecinxs reclaman que se respeten sus derechos humanos fundamentales. “El acceso al agua potable es un derecho constitucional y esencial para la vida. Las autoridades deben asumir la responsabilidad y resolver este problema que afecta nuestra salud y calidad de vida”, concluyó Paula, quien advirtió que seguirán organizándose, incluso no descartan la vía judicial para conseguir respuestas definitivas.