El ministro de Economía confirmó que el gobierno busca eliminar trabas para que los ciudadanos puedan gastar sus dólares sin justificar su origen. Apunta a una remonetización dolarizada de la economía argentina.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció este lunes que el gobierno nacional avanza en una serie de desregulaciones económicas con el objetivo de permitir el uso de dólares en gastos cotidianos sin necesidad de justificar su origen. La iniciativa apunta a fomentar el consumo de divisas en circulación y, según sus palabras, “remonetizar la economía”, mayoritariamente en moneda extranjera.
“Lo que vamos a hacer es lograr que la gente esté más proclive a sacar sus dólares del colchón, caja de seguridad o de donde sea y gastarlos”, afirmó Caputo en declaraciones públicas. El funcionario remarcó que la actual normativa desalienta el uso del dólar informal, y que las medidas buscan generar confianza para dinamizar su circulación.
En esa línea, Caputo sostuvo que el problema no es que la gente no quiera utilizar sus dólares, sino que el sistema actual impone demasiadas barreras:
“No compro el cuento de que la gente no saca sus dólares para gastarlos. La realidad es que no lo hacen porque les rompen los cocos”, expresó con dureza el titular del Palacio de Hacienda.
Las reformas —que estarían a cargo del Banco Central, el Ministerio de Economía y la Administración Federal de Ingresos Públicos (ARCA)— tienen como eje eliminar controles que obligan a explicar el origen del dinero en operaciones que se realicen en dólares. “Para que sea un país normal, nadie te pide explicaciones de cómo gastás la plata”, afirmó.
Caputo también subrayó que se trata de un “cambio cultural” que debe ser bien comunicado, y que permitirá que ciudadanos que no tienen fondos bancarizados puedan integrarse a la economía formal sin trabas burocráticas:
“La idea es no dar explicaciones sobre lo que gastás, más allá de que no estaba bancarizado.”
En otro tramo de sus declaraciones, el ministro fue consultado sobre la continuidad de la reducción de retenciones al agro. Aunque evitó dar definiciones tajantes, afirmó que “si las condiciones macro dan, siempre hay posibilidades de bajar retenciones”. Según explicó, la baja temporal aplicada respondió al temor de una sequía que no se concretó, mientras que los precios internacionales sufrieron una caída que luego se recuperó.
Caputo también envió un mensaje al sector productivo al proyectar un futuro optimista en materia de exportaciones:
“Dentro de pocos años, el campo y la energía nos van a dar dos campos.” Desde esa perspectiva, sostuvo que el problema central de la economía argentina no radica en la falta de dólares, sino en la recaudación fiscal, y advirtió:
“No hay margen para errar en la secuencia de la baja impositiva.”