Fuente: Noticias Argentinas
Israel llevó a cabo a primera hora de este viernes sus ataques más mortíferos en meses contra la provincia septentrional siria de Alepo, intensificando su campaña contra los representantes de Irán en paralelo a su guerra en Gaza.
Intensificó los ataques aéreos en Siria contra la milicia libanesa Hezbolá y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní desde la incursión de la facción palestina Hamás, apoyada por Irán, contra Israel el 7 de octubre y en los últimos días sus pilotos reanudaron las prácticas habituales “en profundidad” en Líbano.
Teherán y sus aliados se atrincheraron en Siria, incluso en los alrededores de Alepo y Damasco, la capital, según la agencia de noticias Reuters.
Israel atacó repetidamente los aeropuertos internacionales de ambas ciudades a lo largo de los años para interrumpir los flujos de armas a los aliados de Irán en la región.
Desde el 7 de octubre, los ataques resultaron más mortíferos y llevaron a Irán a retirar a algunos de sus altos cargos de Siria.
El Ministerio de Defensa de Siria informó de que los ataques israelíes alcanzaron varias zonas del sureste de la provincia de Alepo en torno a la 1:45 de la madrugada del jueves, hora local (2245 GMT), matando a varios civiles y militares.
Siria informó que los ataques aéreos coincidieron con el accionar de drones desde Idlib y la zona rural occidental de Alepo que, según el ministerio, fueron perpetrados por “organizaciones terroristas” contra civiles en Alepo y sus alrededores.
El ejército israelí no quiso deslizar comentarios, anotó Reuters.
En una publicación en la red social X, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Nasser Kanaani, opinó que los ataques de Israel contra Siria eran un “intento descarado y desesperado” de expandir la guerra, sin precisar si había víctimas iraníes.
Tres fuentes de seguridad revelaron a Reuters que 33 sirios y cinco combatientes de Hezbolá habían muerto en los ataques.
Uno de los combatientes de Hezbolá era un comandante de campo local, cuyo hermano había muerto en un ataque israelí contra el sur del Líbano
en noviembre, dijo una de las fuentes.
Se trata del mayor número de muertos en ataques israelíes contra Siria desde el 7 de octubre.
Israel y Hezbolá también intercambiaron disparos a través de la frontera sur del Líbano, en la mayor escalada desde que libraron una guerra de un mes de duración en 2006, cuando Hezbolá trató de mostrar su apoyo a Hamás con descargas de cohetes contra el primer país.
Alrededor de una decena de soldados israelíes y media decena de civiles murieron en el norte de Israel, mientras que casi 270 combatientes de Hezbolá y 50 civiles, entre médicos, civiles y periodistas, perdieron la vida en ataques israelíes contra el sur de Líbano.
El Ejército israelí informó este viernes que había matado a Ali Abed Akhsan Naim, subcomandante de la unidad de cohetes y misiles de Hezbolá, en un ataque aéreo en la zona de Bazouriye, en Líbano.
El Ejército afirmó que era uno de los líderes de la milicia respaldada por Irán en el lanzamiento de cohetes con ojivas pesadas y enfatizó que era responsable de dirigir y planear ataques contra civiles israelíes.
Foto de archivo ilustrativa.