Por Alejandro Gómez
‘El Municipio adopta el nombre Villa Carlos Paz, denominación que deberá ser utilizada en todos los documentos, instrumentos públicos, actos y monumentos oficiales. Conforme a los antecedentes históricos, reconoce como fecha de su fundación el día 16 de julio de 1913’.
Lo anterior forma parte del artículo 24 de la Carta Orgánica Municipal y, a partir del anuncio del intendente Esteban Avilés de modificar la fecha de fundación, se puso en tensión.
Es que, durante el discurso que ofreció al abrir un nuevo período de sesiones del Concejo de Representantes, el mandatario destacó el proceso de ‘revisionismo histórico’ que viene desarrollando la Comisión de Identidad Carlospacense y, a partir de este trabajo, adelantó la decisión de establecer el 4 de noviembre como fecha de fundación de Villa Carlos Paz.
Aunque se habla de una convocatoria a historiadores y representantes de instituciones, lo cierto es que la novedad se presentó como algo consumado.
La propuesta es ‘desdoblar las festividades de la ciudad, conservando las conmemoraciones patronales en homenaje a la Virgen del Carmen (16 de julio) e instaurar nuestra fecha fundacional el 4 de noviembre en homenaje el natalicio del fundador Carlos Nicandro Paz’.
De esta forma, sostuvo Avilés, se fortalecerá esta fecha como el ‘Día de la Identidad Carlospacense’.
Cabe recordar que el 4 de noviembre ya está instituido como el ‘Día de la Identidad Carlospacense’, a partir de una iniciativa impulsada hace muchos años por el periodista Ernesto Yndio Montesinos y el Movimiento NyC (Nacidos y Criados).
La citada Comisión de Identidad Carlospacense, a la que Avilés atribuye la idea, fue presentada en abril pasado, desconociéndose los criterios para definir su integración, y cómo se fijaron sus atribuciones y funcionamiento orgánico.
Lo cierto es que más allá del anuncio, no se precisaron argumentos históricos de peso que sostengan tomar una decisión tan importante como es cambiar la fecha de fundación de la ciudad. Sumar un nuevo homenaje a Carlos Nicandro Paz y el hecho de que la fecha actual caiga durante el receso invernal no parecen ser suficientes.
Vale recordar, en este punto, que Villa Carlos Paz nunca fue ‘fundada’ formalmente, y determinar una fecha concreta fue motivo de arduos debates.
La cuestión recién se resolvió en 1990, durante el gobierno de Carlos Felpeto, cuando el municipio y el Instituto de Historia y Letras decidieron pedir la intervención de la Junta Provincial de Historia.
En ese marco la discusión se decantó por tomar como hito fundacional un plano del ‘trazado definitivo’ del incipiente pueblo fechado el 6 de noviembre de 1913.
‘De todos los antecedentes acumulados no surge que se haya materializado un acto fundacional en sí mismo, sino que la sucesión de hechos conducen progresivamente a establecer a partir del trazado definitivo del pueblo, en el año 1913, el inicio poblacional’, señala el decreto 323/90.
En vez de tomar el 6 de noviembre, se resolvió mantener el 16 de julio, teniendo en cuenta que desde 1964 se llevaba a cabo ese día ‘la festividad del Aniversario y de la Patrona Nuestra Señora del Carmen, situación de hecho que se plasmara en distintas disposiciones de Orden Municipal y Provincial’.
Alicia Bergamín formó parte de aquella discusión en calidad de directora de Educación del municipio.
Consultada por La Jornada, la bisnieta de Carlos N. Paz admitió que la tomó ‘por sorpresa’ el anuncio del cambio de la fecha de fundación, y rechazó los argumentos esbozados.
‘Ignoro quienes en la actualidad plantean esta controversia respecto a la fecha, pero creo que dar un paso tan importante merece un debate, luego de un trabajo y fundamentos más sostenidos en investigaciones y aportes significativos’, afirmó.
Por su parte, Jorge Etchevarne, uno de los más sólidos y prestigiosos historiadores locales, también se mostró en contra.
‘Cambiar la fecha de fundación no es algo que pueda tomarse a la ligera’, sostuvo. Cuestionó además el mentado ‘revisionismo histórico’ y aseguró que el grupo Amigos por la Historia ‘entiende que la fecha de fundación ya establecida forma parte de la memoria colectiva y no debe cambiarse’.
Así las cosas, la decisión del intendente Avilés, escudada en la Comisión de Identidad Carlospacense, parece tener más que ver con su particular deseo de trascendencia que con una necesidad real.
Veremos cómo evoluciona este tema, si se abre un debate verdaderamente participativo y con todas las opciones sobre la mesa, o vamos camino a una nueva plaqueta que perpetúe el nombre del mandatario, esta vez plasmando como nunca su impronta fundacional.
Cambiar la fecha de fundación no es algo que pueda tomarse a la ligera
Por el Prof. Jorge Etchevarne
En referencia a lo anunciado por el intendente Esteban Avilés acerca del cambio de la fecha de fundación de nuestra ciudad, trasladando la celebración del 16 de julio al 4 de noviembre-, recientemente expresé mi opinión en contrario de esta iniciativa que, más que una propuesta, parece un hecho consumado. Creo que en esta oportunidad el intendente no fue correctamente asesorado.
La fecha que debía adoptarse como “fundacional” fue muy debatida en su momento, y hasta tuvo que mediar la Junta Provincial de Historia para definirla.
El cambio impulsado por la llamada “Comisión de Identidad Carlospacense” se basa en dos argumentos que carecen de rigurosidad histórica.
En primer lugar, se sostiene que el cambio favorecerá la apropiación de la anhelada “identidad”, la que, supuestamente, los jóvenes no tienen.
Es cierto que el 16 de julio no se presta para celebraciones escolares porque, generalmente, coincide con el receso invernal; pero lo mismo podría decirse del 9 de julio, y nadie se siente menos argentino por ello.
La “identidad carlospacense” puede igualmente trabajarse en las aulas sin necesidad de cambiar la fecha de fundación. Para ello, la comisión aludida ya ha conseguido que el 4 de noviembre fuera declarado Día de la Identidad, etc.
En segundo lugar, decir que el canal de riego, obra fundacional de nuestro pueblo -quien lo duda-, fue inaugurado el 4 de noviembre de 1906, en coincidencia con el cumpleaños de Carlos Paz, sin contar con un respaldo documental que lo avale, es más una aspiración de deseos que una veracidad.
Con anterioridad propuse otras fechas alternativas que podrían adoptarse y que gozan de respaldo documental: 1. La concesión de riego otorgada a Carlos Paz en 1903, que permitió la construcción del canal y cuenta con el Decreto respectivo; 2. La mensura de la estancia “Santa Leocadia” realizada en 1907, donde aparecen las primeras casas y tiene nomenclatura catastral con fecha de aprobación; y 3. El difundido plano de 1913, siempre que se respete la fecha de su registro notarial: 6 de noviembre de ese año.
Pero ahora abordaré otra cuestión. El intendente dijo que “la comisión trabaja en un revisionismo histórico”… ¿Qué significado podemos adjudicar a sus palabras?
Según se entiende, el “revisionismo histórico consiste en una actividad intelectual tendiente a “revisar” lo que ha sido escrito por otros autores sobre eventos o personajes de la historia. Su finalidad es aportar un punto de vista diferente, una nueva visión sobre el particular.
No se comprende bien en qué consiste el supuesto “revisionismo” que estarían haciendo los integrantes de la Comisión.
El objetivo puede ser plausible, pero, para hacer un trabajo serio, se requiere contar con cierta preparación, estudio y experiencia en la búsqueda, selección y análisis de las fuentes. Con tener buena voluntad no alcanza.
Cuando se encara la tarea de “revisar” lo que otros han escrito sobre un personaje, un lugar, un hecho, etc, debe realizarse una tarea de investigación que no es fácil ni rápida.
El investigador debe agotar todos los medios a su alcance para obtener documentos que avale su propia versión; y solo, en última instancia, recurrir a testimonios orales, teniendo siempre en cuenta que todo relato, repetido una y otra vez a lo largo del tiempo, está sujeto a inexactitudes, distorsiones y subjetividades.
Sin desmerecer los nobles propósitos que animan a sus integrantes, pregunto: ¿Está la “Comisión de Identidad Carlospacense” en condiciones de llevar a cabo un “revisionismo histórico”? ¿Cuál es la historiografía “revisada”? ¿Cuáles son los fundamentos? ¿Cuáles sus conclusiones?…
Por favor, que alguien me ilustre porque los desconozco.
“Amigos por la Historia”, grupo interesado en rescatar, preservar y difundir todo aquello relacionado a la historia local, que viene trabajando desde 2017, ha evaluado esta situación.
A pesar de no haber sido consultados, ni requerida su opinión, la Comisión Directiva entiende que la fecha de fundación ya establecida forma parte de la memoria colectiva y no debe cambiarse.
Por lo tanto, “Amigos por la Historia” sugiere, tanto al Ejecutivo municipal como a los Representantes del Concejo, “no innovar” en esta materia; es decir, mantener el 16 de julio de 1913 como fecha fundacional, ya que no hay razones de peso que justifiquen un cambio.
Además, la modificación ocasionaría trastornos administrativos, y entraría en contradicción con todo lo publicado hasta hoy en bibliografía, redes digitales y sitios de internet.
Dado que la medida aún no se ha efectivizado, “Amigos por la Historia” espera ser convocados para analizar el asunto. En el caso de no llegar a un acuerdo, queda el recurso de acudir a la Junta Provincial de Historia para que se expida al respecto. Cambiar la fecha de fundación no es algo que pueda tomarse a la ligera.
Nota correspondiente a la edición n° 602 del periódico La Jornada, del 28 de agosto de 2024.