La semana pasada se conoció que el análisis de ADN ordenado por la fiscal General Adjunta, María Alejandra Hillman, sobre los trece sospechosos vinculados al asesinato de Andrea Castana, dieron negativo.
El estudio fue realizado por el Laboratorio de Genética de la Policía Judicial de Córdoba, y comparó el perfil masculino hallado en el cuerpo de la joven con los de los sospechosos.
A casi tres meses del crimen (Andrea fue atacada sexualmente y estrangulada en la siesta del 11 de marzo pasado mientras caminaba por el sendero del Cerro de la Cruz), todo es incertidumbre.
Una vez que se conoció que el análisis de ADN fue negativo, desde el equipo de investigación dejaron trascender que están siguiendo nuevas pistas y que hay otros cuatro sospechosos.
Además, Hillman explicó que se está analizando un listado de más de un centenar de sujetos que tendrían antecedentes por ataques sexuales en distintos puntos del país.
En declaraciones a distintos medios, el abogado de la familia Castana, Facundo Pace, admitió que están “desorientados”.
“Están trabajando, han puesto gente nueva, pero no avanza mucho la investigación. Todo el esfuerzo no da resultado”, reconoció.
Las últimas novedades deja a las puertas del sobreseimiento a los tres únicos imputados en el marco de esta causa, entre ellos el exmarido de Andrea, Juan Manuel Lazzaroni, a quien en su momento el fiscal Ricardo Mazzuchi acusó de “homicidio agravado por el vínculo”.
En este sentido, su abogado defensor, Gabriel Gramática, sostuvo que, “el sobreseimiento está para que lo den porque está demostrado con prueba objetiva que él no estuvo en el lugar del hecho y por eso le dieron la libertad”.
“Está probado en el expediente que mi cliente no tuvo nada que ver”, insistió.
Nota correspondiente a la edición n° 369 del semanario La Jornada, del 31 de mayo de 2015.