El municipio de Villa Carlos Paz ha confirmado la realización de un espectáculo de fuegos artificiales para celebrar la llegada del año 2025. El evento se llevará a cabo en el Puente Uruguay, en la desembocadura del lago San Roque, en pleno centro de la ciudad, y está programado para la 1 de la madrugada del 1 de enero.
La decisión genera polémica y críticas por parte de diversas organizaciones desde que se realizó por primera vez, hace ya muchisimos años. Asociaciones protectoras de animales y grupos que representan a personas dentro del espectro autista han manifestado su preocupación por el impacto negativo que la pirotecnia puede tener en estos sectores. Señalan que el ruido de los fuegos artificiales afecta el bienestar de los animales y puede desencadenar episodios de ansiedad y estrés en personas con hipersensibilidad auditiva.
Además, en el actual contexto de crisis económica, algunos sectores consideran que el gasto en este tipo de espectáculos es innecesario y podría destinarse a áreas más prioritarias como acción social, salud y discapacidad.
Por su parte, el municipio defiende la realización del show de fuegos artificiales argumentando que genera un impacto turístico y mediático positivo de cara a la temporada de verano. Fuentes municipales destacan que el evento atrae a miles de vecinos y turistas, quienes se congregan en la costanera del lago para disfrutar del espectáculo, lo que contribuye a la promoción de la ciudad como destino turístico.
El espectáculo tendrá una duración aproximada de 10 minutos y, según informaron, se utilizará pirotecnia fría durante la mayor parte del show para reducir la contaminación sonora. Sin embargo, esta medida no ha sido suficiente para apaciguar las críticas de los opositores al uso de pirotecnia.
La controversia en torno a la realización de este tipo de eventos se repite cada año, enfrentando las tradiciones festivas con las preocupaciones por el bienestar animal, la salud de personas sensibles al ruido y la asignación de recursos públicos en tiempos de austeridad.
