Le sacaron el ukelele a un artista callejero en Villa Carlos Paz y se reaviva la discusión por una regulación más inclusiva

Un joven músico fue despojado de su instrumento por inspectores municipales y policías mientras trabajaba en pleno centro de Villa Carlos Paz. Este hecho reaviva el debate sobre la regulación de artistas callejeros en la ciudad, donde ya se han registrado otros casos similares.

En la noche del pasado miércoles, un joven artista callejero fue interceptado por inspectores municipales y efectivos policiales mientras tocaba su ukelele en la vía pública, en plena área peatonal de Villa Carlos Paz. El músico, identificado como Wenceslao, fue despojado de su instrumento bajo el argumento de no contar con un permiso municipal para ejercer su actividad. Y se le labró un acta por infringir la normativa vigente. Este incidente no es aislado, ya que en los últimos años se han registrado varios casos similares en la ciudad, donde artistas callejeros han sido objeto de controles y confiscaciones por parte de las autoridades.

La situación se hizo viral a partir de un video compartido en las redes. Según relató Giuliana Basso, testigo del hecho, el joven estaba interpretando una canción en un bar local cuando llegaron los inspectores y le quitaron su charango. “Es indignante que le impidan trabajar a un chico tan joven y talentoso, que solo busca ganarse el pan honradamente”, expresó Basso. Explicó que el músico, quien vive en un pueblo cercano, había solicitado en varias ocasiones el permiso correspondiente, pero se lo negaron por no ser residente de Villa Carlos Paz.

El incidente generó un fuerte rechazo por parte de los vecinos y turistas presentes, quienes criticaron la actitud de las fuerzas de seguridad, más teniendo en cuenta que el joven sufrió un ataque de pánico por la tensión del momento. “Mientras le quitaban su herramienta de trabajo, probablemente había delitos ocurriendo en otras esquinas, y nadie hacía nada”, denunció Basso.

Ante el hecho consumado, los presentes decidieron ayudar al joven creándole una cuenta en Mercado Pago para recibir donaciones (alias: WEN.DESU). “Cualquier colaboración es bienvenida, y también pueden ayudar compartiendo su historia para que llegue a las autoridades”, agregó.

Este tipo de situaciones no es nuevo y registra varios antecedentes. Entre ellos la insólita clausura de un bombo por parte de inspectores municipales en 2022.

El caso de Wenceslao ha reavivado el debate sobre la necesidad de políticas más inclusivas que permitan a los artistas callejeros trabajar sin ser perseguidos.

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