Con la situación del lago San Roque como punta de lanza con su pelea política con el gobernador Martín Llaryora, el intendente Esteban Avilés redobló las críticas al gobierno provincial por la contaminación del San Roque.
En una gacetilla difundida este domingo, el municipio puntualizó que luego de las presentaciones judiciales ‘la Justicia intimó al Gobierno Provincial’, y tildó de ‘precario’ el operativo de extracción de cianobacterias que se inició este sábado.
En este sentido advirtió que la tarea no muestra ‘resultados definitivos ya que el embalse presenta aún “blooms” de cianobacterias en diferentes sectores’.
‘En los últimos días, la situación del lago es crítica producto del afloramiento de cianobacterias contaminantes, provocando un abandono del embalse por parte de la Provincia, que afecta directamente a los vecinos de Villa Carlos Paz.
Cabe recordar que la responsabilidad de invertir en la solución definitiva del saneamiento del Lago San Roque es de la Provincia y deberán realizarse, de manera urgente, las gestiones necesarias para la construcción de las redes domiciliarias en todas las localidades de la cuenca’, insistió el municipio.
En este punto es necesaria una aclaración. La situación del lago San Roque es crítica desde hace muchos años, y los afloramientos de cianobacterias se vienen denunciando sistemáticamente por vecinos, diversas organizaciones ambientalistas y dirigentes de distintos espacios políticos.
Sin embargo, Avilés optó por invisibilizar esa realidad durante el tiempo que duró su acuerdo político con el exgobernador Juan Schiaretti y que incluyó su paso por la gestión provincial como presidente de la Agencia Córdoba Turismo.
Con la asunción de Llaryora, en diciembre pasado, y la caída de sus acuerdos políticos con la Provincia, el intendente decidió utilizar la gravísima situación del lago San Roque para terciar en esa disputa y presionar a El Panal con un tema harto sensible para los carlospacenses.
Y esta estrategia se puso en marcha como respuesta al nombramiento de su ‘enemigo’ político Emilio Iosa como director de la Cuenca del San Roque, en la órbita del ministerio de Ambiente de la provincia.
La idea, fiel al ‘manual avilesista’, es deslindar responsabilidades y hacerle pagar el costo político de la crisis ambiental únicamente a la nueva gestión provincial.
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