La petrolera estatal aplicará una reducción del 4% en nafta y gasoil a partir del Día del Trabajador. La medida responde a la caída del precio internacional del petróleo.
La empresa estatal YPF anunció este martes que bajará un 4% el precio de sus combustibles a partir del próximo 1º de mayo, en todo el territorio argentino. La medida fue confirmada por el presidente de la compañía, Horacio Marín, y ratificada oficialmente mediante un comunicado.
La decisión se enmarca en un escenario de retracción del consumo de combustibles en el país, que ya acumula 15 meses consecutivos de caída en las ventas, y se justifica por la disminución del precio internacional del petróleo Brent, que en las últimas semanas pasó de 75 a 64 dólares por barril.
“A partir del 1 de mayo, que es el Día del Trabajador, YPF va a bajar el promedio de los combustibles 4%”, afirmó Marín en declaraciones radiales.
El titular de la petrolera también remarcó que en la empresa existe un “compromiso tácito” con los consumidores. “Cuando hay que bajar la nafta, la bajamos; pero cuando hay que subirla, también lo vamos a hacer”, señaló.
Segunda baja en menos de un año
En el comunicado oficial, YPF destacó que esta será la segunda reducción de precios en menos de un año, recordando una baja anterior implementada en octubre de 2024. No obstante, Marín admitió que esa rebaja fue poco perceptible debido al aumento simultáneo de los impuestos al combustible.
Según explicó la empresa, el esquema de precios se define a partir del monitoreo constante de cuatro variables clave: el tipo de cambio, el precio del crudo Brent, el valor de los biocombustibles y la carga impositiva.
“De esta manera, YPF cumple con el compromiso asumido de ofrecer productos de la más alta calidad del mercado, manteniendo al mismo tiempo un acuerdo razonable de precios con sus consumidores”, señala el texto difundido por la compañía.
Impacto internacional y proyecciones
La baja en el precio del Brent se aceleró desde el 2 de abril, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara una suba generalizada de aranceles. El mercado reaccionó con preocupación, anticipando una desaceleración del crecimiento económico mundial por el agravamiento de la guerra comercial, lo que provocó una retracción de los proyectos de inversión y, con ello, de la demanda global de petróleo.
Durante una reciente presentación en Nueva York, donde expuso el plan de inversiones de YPF para los próximos cinco años, Marín ya había anticipado que si el barril se mantenía en torno a los 64 dólares, la compañía avanzaría con una rebaja en los surtidores. Esa condición finalmente se cumplió.
Con esta nueva medida, YPF busca recuperar competitividad en el mercado interno, en un contexto en el que el poder adquisitivo de los consumidores se encuentra en tensión y la demanda continúa en baja.