El equipo cordobés logra su primer título nacional tras 26 años, superando al conjunto millonario en Asunción.
Talleres de Córdoba se consagró campeón de la Supercopa Internacional al derrotar a River Plate por 3-2 en la definición por penales, luego de empatar 0-0 en los 90 minutos reglamentarios y en el tiempo suplementario. El encuentro se disputó este miércoles en el estadio La Nueva Olla de Asunción, Paraguay, marcando un hito histórico para el conjunto cordobés, que obtiene así su primer título nacional en el profesionalismo.

El partido, caracterizado por su paridad y escasas oportunidades de gol, llevó a ambos equipos a una intensa definición desde los doce pasos. Para Talleres, anotaron Joaquín Mosqueira, Nahuel Bustos y Gastón Benavídez. Por el lado de River, convirtieron Gonzalo “Pity” Martínez y Miguel Borja. La figura del encuentro fue el arquero Guido Herrera, quien atajó el primer penal ejecutado por Matías Rojas y brindó seguridad bajo los tres palos durante todo el partido.
Este logro representa el primer título nacional en la historia de Talleres, sumándose a la Copa Conmebol obtenida en 1999. La conquista de la Supercopa Internacional es un reflejo del crecimiento y la consolidación del equipo cordobés en el fútbol argentino, marcando un antes y un después en su trayectoria deportiva.
La Supercopa Internacional, que enfrenta al ganador del Trofeo de Campeones y al líder de la Tabla Anual de la temporada anterior, tuvo en esta edición a los dos equipos disputando el título en territorio paraguayo. Talleres accedió a esta instancia como escolta de River en la clasificación general de la temporada 2022, debido a que el conjunto millonario había obtenido su cupo por ambas vías.

Tras el histórico triunfo, en Córdoba se desataron los festejos en diferentes localidades. En la capital provincial, una multitud celebró frente al Patio Olmos, epicentro de los grandes festejos deportivos.

En Villa Carlos Paz, los hinchas albiazules coparon el centro de la ciudad con banderas y cánticos, dándole un marco de euforia a la consagración del equipo dirigido por el Cacique Medina.