Como en cada elección, la edición en papel de La Jornada previa a los comicios incluye un apartado especial con preguntas a los candidatos. Se les ofreció el mismo espacio para responder los mismos interrogantes, con el compromiso de publicarlos sin edición ni recorte.
A estos efectos, se contactó a los seis postulantes titulares a la Defensoría del Pueblo -de manera directa o a través de sus equipos de prensa- que competirán en los comicios del próximo domingo 29 de junio. Y se les propuso las siguientes consignas a manera de disparadores:
1. Más allá de lo que especifica la Carta Orgánica, ¿cómo definiría el rol que debe asumir la defensoría del Pueblo?
2. ¿Qué evaluación hace del organismo tras casi tres mandatos?
3. Síntesis de las principales propuestas.
4. Mensaje final a los vecinos.
Cuatro de ellos respondieron de acuerdo a lo solicitado: Marcelo Iriarte (El Defensor Avanza con Transparencia), María Ángela Mancuello (Vecinos con Voz), Miriam Castellino (Ética y Compromiso) y Santiago Juliá (Unión Celeste y Blanco). Víctor Curvino (Vecinos e Instituciones por la Defensoría) y Jacinto D’Ángelo (Partido Demócrata) optaron por no responder.
En este repaso, se incluyen las evaluaciones que realizaron sobre la actuación del organismo en sus tres gestiones, y el mensaje final dirigido a los votantes.
Evaluación del desempeño del organismo
Marcelo Iriarte sostuvo que la actuación de la Defensoría del Pueblo ha sido deficiente, en una ciudad como Villa Carlos Paz que —por su crecimiento y protagonismo turístico— demanda instituciones más profesionalizadas. A su criterio, la Defensoría debería actuar con firmeza cuando el Estado municipal incumple sus deberes, ya sea por negligencia o por irregularidades. Sin embargo, consideró que en los últimos años la institución fue utilizada como un “búnker político” por parte del oficialismo, silenciando su función. También cuestionó el estado edilicio de la oficina actual, al describirla como un espacio oscuro, descuidado y de difícil acceso.
Por su parte, María Ángela Mancuello opinó que el organismo se fue vaciando de contenido y perdió el sentido original de representar a la ciudadanía frente al poder. En su análisis, la actual gestión no actuó frente a problemáticas graves que afectan a los vecinos, como subas desmedidas de tasas, deficiencias en los servicios públicos, falta de información y conflictos ambientales. Atribuyó esta situación a un uso político de la institución y consideró que es urgente recuperar su legitimidad.
Desde otro enfoque, Miriam Castellino señaló que la Defensoría es una figura extendida y reconocida en el mundo, con eficacia comprobada en más de 60 países. En su opinión, los motivos por los que no ha funcionado en Villa Carlos Paz se vinculan con la falta de independencia del organismo y con la ausencia de un equipo profesional y capacitado. Aseguró que su espacio político propone revertir ambas falencias.
En tanto, Santiago Juliá fue más contundente en su crítica. Calificó a la Defensoría como una figura decorativa del sistema institucional local, sin capacidad de resolución ni vocación de incomodar al poder. Consideró que su funcionamiento ha sido meramente simbólico y que sirvió para otorgar sueldos elevados y cargos sin control a personas afines al oficialismo. En su balance, el organismo ha fracasado como herramienta de utilidad social.
Mensaje final a la ciudadanía
Al dirigirse a los votantes, Marcelo Iriarte expresó su compromiso de trabajar por una ciudad más justa, transparente y con instituciones modernas. Propuso un modelo de gestión que respete los derechos de todos, y convocó a los vecinos a votar para construir un municipio más humano y responsable.
María Ángela Mancuello remarcó que su candidatura representa una opción independiente, alejada del poder político y enfocada en recuperar la confianza institucional. Invitó a la ciudadanía a votar libremente, sin miedo ni presiones, y a elegir una Defensoría que realmente represente los intereses del pueblo.
En su mensaje, Miriam Castellino insistió en que su lista es la única que se tomó con seriedad tanto la elección como la institución. Llamó a los vecinos a informarse sobre las propuestas y los antecedentes de cada candidato antes de votar, y aseguró que Ética y Compromiso ofrece una alternativa con capacidad e independencia, diferenciada del oficialismo y de lo que llamó “opositores irresponsables”.
Por último, Santiago Juliá planteó que su propuesta es la única que puede concretarse en términos reales. Su espacio propone cerrar la Defensoría mediante una reforma a la Carta Orgánica, o bien renunciar si no se logra ese objetivo, dejando así el cargo vacante. Afirmó que esta postura se basa en la convicción de terminar con una estructura costosa e ineficiente. Cuestionó a los demás candidatos por, según él, querer acceder a cargos con privilegios bajo el pretexto de una vocación institucional, y sostuvo que su lista representa una alternativa de austeridad, eficiencia y respeto por el esfuerzo de los vecinos.
Nota correspondiente a la edición n° 612 del periódico La Jornada, del 25 de junio de 2025.