Despidos, ‘tarifazo’ en los servicios públicos y un ‘manotazo’ a las cuentas de afectación específica, el último acto de Gómez Gesteira

Dispuesto a inmolarse políticamente en favor de su mentor y amigo, el ahora ex intendente Daniel Gómez Gesteira aceptó hacer el ‘trabajo sucio’ en sus últimos días de gestión para allanar el desembarco de Esteban Avilés al Palacio 16 de Julio.

Y para eso implementó una batería de medidas que incluyó cerca de un centenar de despidos en la planta municipal, aumentos en los servicios públicos, un muy importante incremento en el presupuesto y un liso y llano ‘manotazo’ al dinero recaudado en concepto de cuentas de afectación específica. Sobre este último punto, Juntos por Carlos Paz no descarta ir a la justicia para plantear su ilegalidad.

Vamos por partes.

El rumor sobre los despidos camuflados de ‘no renovación’ de becas y contratos que vencían el 31 de julio, comenzó a circular después de los comicios municipales y se materializó días después.

Desde el Sindicato de Trabajadores Municipales confirmaron que hubo ’87 bajas’.

‘Hemos recuperado algunos puestos de trabajo y seguimos en la lucha. Los que no podemos recuperar queremos tener los motivos por los cuales no se les ha renovado el contrato. Entre ellos hay trabajadores con hasta 13 o 14 años de antigüedad’, dijo el secretario General del gremio, Sergio Nievas, a VillaNos Radio.

Respecto a los servicios públicos, el oficialismo aprobó en sendas sesiones extraordinarias (primera lectura 26 de julio y segunda el 11 de agosto) aumentos en los servicios de agua, cloacas, taxis, remises y transporte urbano, a contramano de la opinión de los vecinos en la audiencia pública de rigor. Con el mismo mecanismo se validó un incremento de unos 3400 millones de pesos al presupuesto vigente (gran parte de eso destinado a sueldos).

También se aprobó un aumento, otro más, a COTRECO para pasar a pagar 90,7 millones por mes por la recolección de residuos.

Pero quizá el proyecto de mayor impacto a largo plazo tiene que ver con una polémica disposición: ‘Establecer la libre disponibilidad de los recursos provenientes de cuentas con afectación específica de origen municipal para los Ejercicios 2023 y 2024’.

Esto quiere decir, pasando en limpio, que lo que el gobierno cobra como sobretasa en algunas contribuciones municipales para cuestiones específicas lo podrá utilizar para cualquier cosa. Literalmente. Sin límites, y sin la obligación de reponer dichos fondos.

Vale recordar que actualmente el municipio cobra nueve contribuciones de afectación específica, de acuerdo a lo que dispone la ordenanza Tarifaria.

Son las siguientes:

1.- Contribución para Expropiaciones: 0,50%.

2.- Contribución para Expropiaciones Faldeo Montañoso: 2,00%

3.- Contribución para Seguridad: 2,50%

4.- Contribución para Apoyo a Bomberos: 1,25%

5.- Contribución para Obras Públicas y Desarrollo Local y Regional: 9,50%

6.- Contribución para Obras de Gas: 7%

7.- Contribución para Infraestructura Deportiva: 1,25%

8.- Contribución para Promoción Turística: 4%

9.- Contribución para Promoción, Desarrollo, Sustentabilidad e Infraestructura Turística: 6%

En total suman un 34% extra que los vecinos abonan en tasas vinculadas a inmuebles, actividad comercial, espectáculos públicos, ocupación vía pública y construcción de obras privadas.

En la nota de elevación, Gómez Gesteira afirmó que implementar esta medida es necesaria para paliar la situación económica que también afecta al municipio, y culpó por esto a la pandemia y la inflación.

Una verdadera sorpresa teniendo en cuenta que, hasta la elección municipal, el gobierno se jactaba de tener la economía ordenada, con superávit y hasta un ‘fondo anticíclico’.

La discusión en el recinto generó fuertes cruces entre los concejales del oficialismo y de la oposición.

Desde el bloque de Carlos Paz Unido, la entonces concejala Carina Fernández justificó la modificación diciendo que el aumento de las tasas definido a fines de 2022 quedó desfasado, considerando los niveles inflacionarios de este año. Y habló de que es necesario ‘dotar de mayor liquidez al gobierno municipal’.

‘Sería el modo de evitar el endeudamiento municipal frente a determinadas situaciones’, aclaró.

Carlos Quaranta, de Carlos Paz Inteligente, comenzó manifestando su sorpresa por el proyecto.

‘No logro entender como la situación económica del municipio nos trajo hasta este lugar’, expresó y recordó que hasta hace muy poco tiempo, ‘el municipio habló de la existencia de un saldo de disponibilidad de más de 1000 millones, de los cuales 600 millones corresponden a las cuentas de afectación específica’.

‘En campaña le dijeron a la gente lo que habían hecho y lo que iban a hacer… ¿y de repente estamos en emergencia?’, se preguntó y advirtió que en los últimos meses también se engrosó la cantidad de personal municipal por el año electoral.

Planteó, además, que, se trata de una medida ‘infundada e injustificada desde la razonabilidad’.

El jefe de bancada oficialista Sebastián Guruceta culpó de la crisis al gobierno nacional y defendió la medida.

‘El poder adquisitivo de la ciudadanía no sigue el mismo ritmo de la inflación y por eso cada uno de nosotros nos vamos empobreciendo con esta situación, lamentablemente. Y por eso el Estado también se ve empobrecido’, advirtió.

Tras escucharlo, tomó la palabra el concejal de Carlos Paz Despierta, Daniel Ribetti, quien tuvo un encendido discurso.

‘Estamos metidos en una crisis económica que hasta hace 20 minutos no sabíamos que existía’, ironizó y se preguntó: ‘¿Dónde está la exitosa gestión?, ¿dónde está el superávit?’.

Sostuvo que el proyecto implica un ‘aumento fáctico de las tasas al distraer el objetivo específico de los fondos para los cuales fueron creados’.

‘Están echando mano a recursos para financiar un déficit que tiene por la mala gestión. Le van a mentir al vecino. Le van a decir que es para determinadas cosas y la van a usar para otra. Ya lo venían haciendo cuando metían ese dinero a los plazos fijos; pero ahora de una manera abusiva y descarada. Incluso hipotecando lo que se va a recaudar en el 2024. Es un despropósito. Es traicionar un pacto que se tiene con el vecino de respetar el destino que tienen las recaudaciones. Describen al municipio como víctima y es el victimario, cuando gasta mal. Cuando aumenta la planta de trabajadores de manera innecesaria para financiar una militancia rentada. ¿O me van a decir que no hay relación entre el incremento de la planta y las elecciones de este año? Se la gastaron toda, vaya a saber uno en qué’, sentenció.

En este sentido consideró que Gómez Gesteira fue ‘el peor intendente de la historia de Carlos Paz’.

‘No hay una sola obra pública que se pueda destacar como significativa de estos últimos 4 años’, graficó.

Y con evidente indignación vociferó: ‘Es increíble que piensen que le aprobaremos este desvío de fondos. Es un delirio y tienen que asumir el fracaso económico de la gestión. Den de baja estos fondos de afectación específica. Dejen de robarle a la gente’.

Del mismo tenor fueron las intervenciones de los concejales Jorge Lassaga y Gustavo Molina. El punto se terminó aprobando sólo con los votos de los concejales oficialistas Soledad Zacarías, Sebastián Guruceta, Carla Livelli, Leonardo Villalobos, Carina Fernández, Mariano Melana y Patricia Morla. La concejala Natalia Lenci estuvo ausente. Y los ediles Gustavo Molina, Carlos Quaranta, Jorge Lassaga y Daniel Ribetti votaron en contra. 

¿A la justicia?

En una entrevista con VillaNos Radio, el concejal Daniel Ribetti confirmó que desde Juntos por Carlos Paz ‘estamos analizando ir adelante con la judicialización de la ordenanza que plantea el desvío de los fondos de afectación específica’.

‘Nos parece que es un abuso y que es ilegal’, remarcó.

Insistió, respecto a los argumentos del oficialismo, que, ‘todo el relato romántico del superávit dejó de existir de una manera inesperada. Estuvieron mintiendo sistemáticamente sobre esta situación’.

Para la concejala Pía Felpeto (al momento de aprobarse el desvío de fondos aún no había asumido su banca) ‘está claro que es una estafa al bolsillo de los vecinos’.

‘El cambio de uso de los fondos específicos, es una locura. La gente paga para infraestructura deportiva, el faldeo de la montaña, para los bomberos… pero ¿qué va a pasar con ese dinero? Ahora, si a Avilés le falta plata porque se administra mal, va a poder echar mano a esas cuentas para disponer a su antojo. Es una locura’, insistió.

Nota correspondiente a la edición n° 592 del periódico La Jornada, del 30 de agosto de 2023.

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