Foto: Facebook LaNómina.com.ar
Fuente: Cba24n
En lo que podría tratarse de un nuevo femicidio en la provincia de Córdoba, la fiscalía de Cosquín a cargo de Paula Kelm, investiga la muerte de una psicóloga de 39 años, encontrada sin vida en su casa de La Cumbre, el último sábado en horas de la noche.
La mujer, identificada como Sofia Kuljbicki, era oriunda de Buenos Aires y hace un año estaba instalada en la localidad del norte del Valle de Punilla.
Un amigo de ella, preocupado porque no respondía mensajes desde el viernes, acudió a la casona adonde vivía y se encontró con el dramático cuadro.
Inmediatamente dio aviso a la policía, que acudió al lugar y dio intervención a la justicia. De acuerdo a las conclusiones de la autopsia que ya están en poder de la fiscalía, Kuljbicki murió por inhalación de monóxido de carbono, en circunstancias que aún no están establecidas.
El inmueble está ubicado en calle Irigoyen 54 del barrio La Costa de La Cumbre, y allí estuvo trabajando en la mañana del domingo por cerca de cuatro horas, la fiscal Kelm y el equipo de investigadores. Por el momento no hay detenidos ni imputados en la causa.
La mujer estaba completamente vestida, tendida en una cama y parte de la habitación estaba quemada, situación que en ningún momento fue dada a conocer a los Bomberos, quienes no recibieron llamado alguno para extinguir el siniestro, con lo que la hipótesis de una muerte accidental es poco probable.
En la casa no había desorden, por lo que en principio también se descarta la posibilidad de un robo. También encontraron en la habitación una pantalla de las llamadas “garraferas”.
La causa está caratulada como muerte de etiología dudosa, aunque la pesquisa está dirigida a establecer los últimos contactos de la víctima.
En ese sentido, no se descarta que la cuestión tenga algún punto de contacto con algún paciente que la psicóloga trataba o los círculos de relaciones de ese paciente.
En el lugar, equipos de Policía Judicial y Bomberos recolectaron elementos de prueba que están siendo analizados por la fiscal Kelm, quien ordenó una serie de medidas procesales que se están llevando adelante bajo un estricto hermetismo, mientras el pueblo no sale de la conmoción ante la posibilidad de un nuevo femicidio.