El panorama puede variar, pero el fuego continúa, tanto en tierras pampeanas como mendocinas, donde la llegada de las precipitaciones es ampliamente esperada.
Los focos, iniciados a fines del año pasado, ya suman más de 300.000 hectáreas quemadas. Este martes se pudo terminar con el foco del Parque Nacional Lihué Calel, en La Pampa, aunque perdió el cincuenta por ciento de su territorio por las llamas.
La mayor complicación de ayer es que las llamas superaron el perímetro del parque, hacia el sector sur, donde los bomberos continúan el combate.
En Mendoza, donde rige el estado de emergencia agropecuaria, ayer el presidente Mauricio Macri sobrevoló la zona.
En la provincia persiste el fuego en las localidades de Monte Comán y Soutié, en cercanías a las ya castigadas San Rafael y General Alvear.
Por estas horas, los mayores esfuerzos se centraban por evitar que las llamas tomen la periferia de Monte Comán, donde viven varios puesteros de diversos cultivos.
