La medida comenzará a regir el 23 de junio e incluirá el uso de inteligencia artificial para ajustar los precios según la franja horaria. También se habilitará el autoservicio en todo el país.
La petrolera estatal YPF anunció la implementación de un sistema de precios variables por hora en sus estaciones de servicio de todo el país, mediante el uso de inteligencia artificial. A partir del lunes 23 de junio, cargar combustible durante la madrugada será más económico, como parte de una estrategia orientada a optimizar la eficiencia operativa y mejorar la rentabilidad en horarios de menor demanda.
El anuncio fue realizado por el presidente de YPF, Horacio Marín, durante su participación en el evento Energía Chubut 2050, donde explicó que el nuevo esquema tarifario se aplicará en las más de 1.600 estaciones de servicio que la compañía posee en Argentina.
“El objetivo es alinear a YPF con estándares internacionales y ofrecer beneficios tanto para la empresa como para los consumidores”, sostuvo Marín, y agregó que el sistema de precios variables ya se utiliza en Europa, donde ha demostrado ser eficiente para reducir costos y distribuir la demanda.
La compañía explicó que, en los horarios de baja circulación —principalmente durante la madrugada—, los valores de la nafta y el gasoil serán reducidos, como incentivo para fomentar el consumo en esas franjas. Esta segmentación por horas será gestionada por algoritmos de inteligencia artificial que analizarán en tiempo real la demanda y otras variables de mercado.
En paralelo, YPF también implementará el autoservicio de combustibles durante la madrugada, lo que permitirá disminuir los costos fijos operativos al prescindir de personal en los horarios de menor actividad. Esta modalidad fue autorizada a nivel nacional por el Gobierno en enero de este año, como opción optativa para las estaciones, que podrán incorporar surtidores automáticos de forma parcial o total.
Desde el Ejecutivo destacaron que el autodespacho de combustible brinda a las estaciones una herramienta adicional para organizar la oferta de servicios y eventualmente aplicar precios diferenciados, lo que representaría un beneficio directo para los consumidores.
