Desde la implementación del sistema de “micropricing”, los combustibles registran subas continuas y ya acumulan más del 20% en tres meses.
El precio de la nafta volvió a subir en Córdoba, con un incremento estimado del 3% en los últimos días, y ya supera los 1.600 pesos por litro en la versión Súper, mientras que la Premium ronda los 2.000 pesos en algunas estaciones de servicio.
El aumento forma parte del esquema de “micropricing”, aplicado por las petroleras desde agosto de 2025, cuando el Gobierno nacional decidió dejar de regular los precios de venta al público.
En aquel momento, funcionarios y autoridades de YPF defendieron el nuevo sistema por permitir una actualización continua basada en datos de venta en tiempo real. Sin embargo, desde su implementación, los incrementos no se detuvieron y ya acumulan más del 20% en apenas tres meses.
Diferencias por zona y tipo de estación
Una de las principales consecuencias del nuevo esquema es la heterogeneidad de precios. Según fuentes del sector, dos estaciones de la misma petrolera pueden tener valores distintos incluso estando a pocas cuadras de distancia, debido a los volúmenes de venta y a la política interna de márgenes.
En Córdoba capital, la mayoría de las estaciones ya ajustaron sus pizarras, y los conductores difícilmente encuentren nafta Súper por debajo de los 1.600 pesos.
Un mercado sin regulación
El cambio de política, enmarcado en la liberalización del mercado energético, eliminó el control estatal sobre los precios, buscando incentivar la competencia. No obstante, el resultado ha sido un ritmo sostenido de aumentos semanales, con impacto directo en el costo del transporte y la inflación general.
En ese contexto, los consumidores se enfrentan a un escenario de ajustes constantes, sin previsibilidad ni topes, en un mercado que ahora responde exclusivamente a las fluctuaciones de costos y márgenes empresariales.



































