Sin un mínimo rictus que denote nerviosismo, Angelitosaluda. Mira fijo a cámara y habla. Su ritmo no apabulla. La precisión cede a la practicidad. Anuncia su próxima tarea y comienza a explicar. La insinuación se cumple. El tutorial subsiguiente no repara en extensiones: prioriza la didáctica. Sin secretos ni voces monocordes, conduce a sus seguidores hasta el fin de la experiencia.
Ángel Pizzi tiene 63 años pero domina varios de los secretos, que aunque muchas veces son simplemente imprevisibles, pueden convertir a un simple aficionado en un estelar youtuber. Maneja conceptos y códigos que muchos creen privativos de millennials y centennials. Y muchos creen que millennials y centennials son porteros, cuando no habitantes excluyentes, de las redes sociales.
“Sólo curse estudios primarios, pero me considero medianamente autodidacta”, afirma a cba24n, esbozando acaso una explicación a su suceso.
En sólo seis años, su canal, denominado El Angelito, ha acumulado más de 546.700 seguidores.
Sus casi 200 videos han merecido hasta aquí más de 109 millones de reproducciones. “Son realizados íntegramente por mí, con una gran variedad de inventos caseros, experimentos de física y química, magia fácil, tutoriales, explosiones, fuego y todo lo que puede interesarle a la mayoría de las personas. Todo está debidamente explicado y respondo todas las preguntas que me formulen”, asegura en la presentación del canal.
Ángel vive en Arroyito, donde es una celebridad. Desde hace 17 años se dedica a la reparacion de lavarropas automaticos exclusivamente. Previamente, dedicaba sólo su tiempo extra a la reparación de electrodomésticos. Su remuneración principal era un salario por tareas de mantenimiento en una empresa quimica. Hoy, los ingresos por el canal le representan un ingreso extra tan o más importante.
“Fue un hobby que se convirtió en una salida laboral. Comencé pronto a monetizar los videos. Me lo tomé muy en serio. Hoy tengo otro ingreso”, afirma.
Lavadora automática “tracción a sangre”
Su más reciente trabajo es acaso una muestra cabal de su creatividad.
Respondiendo un desafío lanzado por un seguidor, logra poner en funcionamiento un lavarropas automático fuera de servicio mediante la energía que genera el pedealeo sobre una bicicleta fija.
Además de explicar detalladamente el proceso para la unión de ambos objetos, realiza una prueba junto a su sobrina.
Lanzado hace una semana, el video ya cuenta con más de 35 mil reproducciones.
