El acróbata ruso Vladimir Georgievsky causó furor con su actuación en el programa ‘Britain’s Got Talent’.
Su actitud, algo rara y torpe de inicio, causó preocupación y desconfianza en el jurado, ya que el acróbata incidía en errores, caídas y golpes que parecían fruto de tropiezos, pero que, en realidad, eran parte de su presentación.
Su show, tan aparatoso como impecable, hizo que al final todos los jueces lo aplaudieran de pie.
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