Una vecina de Villa Carlos Paz presentó una nota ante el Concejo de Representantes pidiendo ayuda para su situación “extremadamente desesperada” por encontrarse su vivienda próxima a ser subastada por deuda de adoquinado con la empresa Adopavi.
Se trata de 15 metros sobre calle Vivaldi, en barrio Villa del Lago.
La obra se realizó en 2016 y en aquel momento el valor era de 35 mil pesos. Hoy, la deuda reclamaba asciende a 66 mil pesos.
La mujer comparte la vivienda con su nieto, su esposa y un bebé de tres meses.
El 24 de mayo de 2018 acudió a la defensoría del Pueblo y el pasado 6 de marzo solicitó un informe socioeonómico en Asesoría Letrada del municipio, “a los efectos de conseguir interponer recurso para detener la subasta”.
En la carta enviada a los concejales la vecina reclama que, “se evalúe mi situación y así tener calidad de vida”.
No me extraña de este intendente a quien poco le importa la gente sino recaudar.
No estábamos equivocados cuando en la Audiencia realizada en la Escuela Nueva Latinoamérica dijimos que los proyectos de Ordenanzas protegían más a las empresas que a los vecinos.
¿ Y ahora ? ¡Legislen protegiendo a los más débiles! ¿ O es mucho pedir ? No tenemos porqué los ciudadanos estar ocupados y preocupados por eso.
A ustedes Señores Concejales les delegó una tarea el pueblo y a los funcionarios del DEM también, pero están en otras cosas, como las próximas elecciones y cuidar los puestos.
La angustia que pasa gente que no está en condiciones económicas de afrontar semejantes gastos, cuando no les alcanza para lo elemental, en semejante momento del país, no se puede valorar desde una oficina burocrática.
¿ Sensibilidad social ? ¿ Dónde ?
No todo es para siempre. Está forma de hacer política – para unos y otros- debe desaparecer por completo.
Y que no se use la Obra Pública para llevar adelante campañas políticas.