Desde hace cinco temporadas que la peatonal de Villa Carlos Paz no es la misma. Un perro de enorme ojos celestes es una de las atracciones de cada verano. Se trata de “Fatiga”, la marioneta que los titiriteros Rubén Di Mauro y Glenda Álvarez le dan vida cada noche en la vereda de la Galería Coral (9 de julio 50).
“Uno a veces se pone a pensar cuanto le debe el titiritero a los títeres, y la verdad que es un montón. Ellos son los que nos dan de comer, los que nos vinculan con los chicos”, resume con humildad Rubén, que tiene toda una familia vinculada al arte de los títeres.
En este sentido, detalló que el desarrollo de la marioneta significó todo un desafío para él, puesto que es una técnica que no había desarrollado hasta el momento. “Fatiga” es un perro marioneta compuesto por 30 hilos. Se trata de una creación propia que le llevó tres años (desde pensar el boceto hasta armarla con sus manos).
“Es un perro que pestañea, mueve las orejas, hace pis, mueve la cola. Tiene los mismos movimientos que un perro. Gruñe, te muestra los dientes. También muerde. Si pones monedas de 10 centavos en la cajita, te corre”, bromeó Rubén.
Y añadió: “Lo más gracioso son las mascotas de los turistas. Creen que es otro perro y reaccionan”.
El mecanismo de funcionamiento de “Fatiga” requiere de un cuidado y ajuste diario. En esa línea subrayó la importancia de la credibilidad que genera los movimientos de la marioneta. “Todo el mundo lo conoce a Fatiga y a mí ni me registran. Y me parece fantástico. Porque cuando el titiritero pasa a un segundo plano, el títere toma su protagonismo”.
Como artista callejero, Rubén reconoció la solidaridad del resto de los colegas con los que comparte la cuadra. “Nos conocemos, nos asistimos. Hay un código de solidaridad, de respetar las distintas actividades. Estamos muy atentos a lo que pueda necesitar el otro”, destacó.
Podés ir a ver a “Fatiga” todos los días a partir de las 19:30 en la 9 de julio 50 frente a la Galería Coral.
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