El líder de izquierda toma posesión como el 43.º presidente del país, enfrentando desafíos económicos y sociales.
Yamandú Orsi, de 57 años, asumió este sábado la presidencia de Uruguay, representando el regreso del Frente Amplio al poder tras cinco años de gobierno conservador. La ceremonia oficial se llevó a cabo en el Palacio Legislativo de Montevideo, con la presencia de dignatarios internacionales, incluyendo al rey Felipe VI de España.
Orsi, exgobernador del departamento de Canelones y profesor de historia, se convierte en el 43.º presidente constitucional de Uruguay.
Su ascenso al poder marca un cambio hacia la centroizquierda en la política uruguaya, respaldado por figuras emblemáticas como el expresidente José “Pepe” Mujica.
Durante su discurso de investidura, Orsi enfatizó su compromiso con la democracia, la justicia y el bienestar público. Subrayó la importancia de mantener la independencia entre los poderes del Estado y recordó el 40.º aniversario de la restauración de la democracia en Uruguay, destacando el orgullo de celebrar este logro histórico.
El nuevo mandatario enfrenta desafíos significativos, incluyendo altos costos de vida, desigualdad y aumento de la criminalidad, a pesar del crecimiento económico impulsado por las exportaciones agrícolas. Orsi ha prometido equilibrar el bienestar social con el crecimiento económico, apoyando a los menos favorecidos y atrayendo inversiones sin aumentar los impuestos.
En política exterior, Uruguay busca fortalecer relaciones con socios clave como China y Estados Unidos, en medio de tensiones comerciales globales. El país está negociando un acuerdo bilateral con China y participa en discusiones más amplias dentro del Mercosur. La asistencia a la ceremonia de líderes regionales como Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Gabriel Boric de Chile resalta la importancia de la cooperación internacional en la agenda de Orsi.
La transición de poder se llevó a cabo de manera pacífica, con el presidente saliente, Luis Lacalle Pou, entregando la banda presidencial a Orsi en la Plaza Independencia, en el centro de Montevideo.