El magnate y showman neoyorquino, que revolucionó la política estadounidense con su retórica agresiva y sus exabruptos xenófobos, perdió ante el senador de Texas, quien cosechó 27,65% de los apoyos y ocho delegados, mientras que el millonario obtuvo el 24,31% y siete delegados. Hillary Clinton, con empate técnico. El tercero es el senador por Florida Marco Rubio, con un 23,09% y siete delegados.
En el campo demócrata, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton empata con el senador socialista de Vermont, Bernie Sanders, uno de los vencedores morales de la noche.
El resultado igualado, en el campo demócrata y en el republicano, indica que la lucha por la nominación de ambos partidos en las elecciones presidenciales de noviembre será larga y reñida, consigna hoy el diario El País de España en su edición online.
Iowa, es Estado con más de un 90% de blancos no hispanos en el que el Partido Republicano, que es el partido de los blancos, da la victoria real y moral a dos latinos, hijos de inmigrantes cubanos que, además, defienden políticas de mano dura con la inmigración.
Tras conocerse el resultado, Trump compareció en un hotel de West Des Moines, junto a la capital de Iowa. Fue uno de los discursos más extraños que se le recuerdan. Extraño, por su normalidad: breve, sin exabruptos ni insultos a sus rivales.
El discurso de Rubio fue el de un vencedor, aunque quedara tercero. En el tono, esperanzado y patriótico, exhibiendo su biografía como un programa, recordaba al que Obama pronunció después de derrotar a Clinton en los caucus de Iowa en enero de 2008, una victoria que le catapultó a la nominación y a la Casa Blanca.
En el otro lado, aunque Clinton gane, el buen resultado de Sanders —la mitad de participantes en las asambleas le han apoyado— revela que las divisiones ideológicas en el Partido Demócrata son profundas.
La ex secretaria de Estado afronta los recelos de una parte del electorado, pero disfruta de una organización sólida sobre el terreno en los Estados clave y de un apoyo leal de las minorías latina e hispana, decisivas en la nominación demócrata, recalca el diario.
Los caucus de Iowa —y el proceso de primarias en general— son un juego de expectativas. El buen resultado del senador por Florida Marco Rubio, por encima de lo esperado, le proyecta como el hombre del momento, el aspirante capaz de frenar a Trump, un electrón libre que ha desquiciado al Partido Republicano.
Sin tiempo para digerir los resultados de este lunes, la campaña se trasladará este martes a New Hampshire, el estado de Nueva Inglaterra donde, tras loscaucus de Iowa, se celebran el día 9 las primeras elecciones primarias. En New Hampshire, con 1,3 millones de habitantes, los favoritos son Trump, para el Partido Republicano, y Sanders para el demócrata.
Iowa, un Estado de 3,1 millones de habitantes en el Medio Oeste, nunca decide la nominación, un proceso que dura cinco meses y en el que participan los 50 Estados. Pero sí sirve para descartar.
Télam