Este viernes 30 de junio se llevó a cabo un nuevo encuentro de la Ronda de Cuentos, el proyecto cultural creado por Jimena Fernández, Miriam Bellati y Silvia Sánchez. A las 19 horas empezaron a llegar a la Casa de la Cultura chicxs y grandes con ganas de cuento.
La danza fue protagonista de la Ronda de Junio. El espacio contó con la participación del Taller de Danzas del Mundo de la Coopi, que se sumó a mostrar a través del baile la cultura de países lejanos. “La danza Hula de Hawái lo que tiene de lindo es que con las manos vas contando historias. Es una forma de llevarlos a otro lugar viajando y conocer un poquito sobre la cultura”, expresó a VillaNos Radio la profesora Cecilia Mesiano.
El taller aborda desde la música, los cuentos, el trabajo manual y la danza la cultura de diferentes países. Por eso, en la ronda también expusieron unas deidades de la Polinesia llamadas tikis que trabajaron en cartón lxs alumnxs.
Hace ocho años que esta propuesta cultural inédita en Villa Carlos Paz sostenida con perseverancia y compromiso social busca construir un espacio para escucharnos, pensarnos y poner en circulación la palabra para revalorizar los sentidos que el lenguaje pone en juego. Por lo tanto, la iniciativa siempre está abierta a la incorporación de diversos actores culturales: titriterxs, magxs, payasxs, narradorxs, músicxs, etc.
Las tardes de ronda no hace frío, el calor se contagia con el mate compartido. Las familias se juntan a vivir una experiencia que estimula todos los sentidos con la palabra como hilo conductor de una vuelta al mundo con la imaginación. “Una de las canciones que hicimos cuenta la historia de un rey muy querido en Hawái y lo compara con una flor. Fuimos representando con gestos lo que dice la canción”, manifestó la profesora. “El lenguaje corporal es fantástico porque te acerca de otra manera a la gente y comprenden lo que estas bailando, porque de hecho la música está en idioma hawaiano. Podes ver la historia que se está contando aunque no entiendas el idioma”, añadió.
La amistad, la discriminación, el arte como herramienta de transformación social, la injusticia, la curiosidad son temáticas que atraviesan las distintas jornadas y van dejando como huella un mensaje de esperanza y solidaridad en el público. “A todos los niñxs que puedan explorar diferentes culturas a través del juego desde chiquitos se les abre un universo para el futuro y cuando sean grandes van a tener una cabeza más amplia por haber conocido desde pequeños otras formas de relacionarse con las cosas, otros mundos, otros universos”, explicó Mesiano.
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