Como ya es habitual, el oficialismo legislativo impuso sin sonrojarse su mayoría automática para sancionar, sin margen para atender ninguna crítica o sugerencia, las ordenanzas de Presupuesto y Tarifaria 2025 que impulsó el intendente de Villa Carlos Paz, Esteban Avilés.
Tras una audiencia pública donde los escasos vecinos que participaron se manifestaron en contra, en la sesión del Concejo de Representantes que se desarrolló el viernes pasado y en completa soledad, el bloque de Carlos Paz Unido aprobó el Presupuesto 2025 que trepa a la friolera de $ 81.054.611.367. Esto es, un 118% mayor respecto al aprobado originalmente para este año ($ 37.224.634.397).
El Cálculo de Recursos y Gastos prevé un escueto Plan de Obras que suma apenas $ 6.637.700.000 (un 8% del total) y que repite proyectos ya prometidos en años anteriores y no ejecutados.
Respecto a la Tarifaria, el nuevo aumento promedio en las tasas que regirá desde el 1 de enero es del 7,42%, lo que eleva la suba anual acumulada al 164% aproximadamente.
La nueva ordenanza trajo como novedad la decisión del gobierno de arancelar las prestaciones de salud pública, deportes y cultura para no residentes en Villa Carlos Paz.
También se convalidaron incrementos desde el primer día de 2025 en los servicios públicos de agua que presta la cooperativa San Roque en Villa del Lago (6,54%; la parte que brinda el municipio está incluida en la Tarifaria), cloacas (a cargo de la COOPI, 5,59%), taxis y remises (2,7%; Bajada de Bandera $ 1.617/$ 1.772; Valor de la ficha cada 100 metros: $ 99/$ 101) y transporte urbano (6,25%; costo del boleto $ 1.140).
Tanto para las tasas municipales como para estos servicios públicos, el oficialismo se aseguró poder aplicar de manera discrecional aumentos cada cuatro meses (mayo y septiembre) sin respetar el mecanismo previsto en la Carta Orgánica (doble lectura y audiencia pública para garantizar la participación de los vecinos).
La postura de la oposición
El concejal Carlos Quaranta (Carlos Paz Inteligente), sostuvo que, el “gran incremento” del Presupuesto “tiene necesariamente como contrapartida la necesidad de recaudar recursos suficientes para su ejecución”.
“Por eso, para nosotros es central hacer foco en la Ordenanza Tarifaria aprobada y los aumentos de los servicios públicos, porque es lo que impacta en el bolsillo de los vecinos. Y estos incrementos están muy por encima de la inflación del año 2024.
Si observamos los valores que las tasas y servicios tenían en enero de 2024 y los comparamos con los que regirán a partir de enero de 2025 vamos a advertir que la tasa de servicio a la propiedad aumenta un 162%, el servicio de agua potable un 178%, el servicio de cloacas un 186%, los mínimos o fijos de comercio e industria un 193%, para dar algunos ejemplos; y todo esto cuando la inflación del año 2024 fue de 115%. Poco más para agregar, los números hablan por sí mismos”, lanzó.
Además, advirtió que el oficialismo “vuelve a autorizar al intendente a realizar dos incrementos (cuatrimestrales) de tasas y servicios durante el año 2025”.


En cuanto al Presupuesto propiamente dicho, “nuestra experiencia nos muestra que las amplias facultades que tiene el Ejecutivo para modificar las partidas presupuestarias –aumentándolas o disminuyéndolas-, sumado a que cada año algunas partidas se ejecutan totalmente y otras se sub ejecutan, refleja una discrecionalidad en la aplicación de los recursos que pagan los carlospacenses, que no siempre se condice con las partidas y conceptos aprobadas”.
“Desde una perspectiva técnica, vemos con preocupación que en los últimos años hubo un crecimiento de los gastos corrientes -que hoy representan el 86,75% del total del presupuesto-, mientras que las de capital apenas alcanzan el 8,51%. Esto significa que casi el 90% del dinero de los vecinos se destina a gastos de mantenimiento del municipio y de la ciudad, siendo muy claro para los vecinos que no existe una correlación entre lo gastado, el estado de la ciudad y la calidad de los servicios que se brindan.
Lo mencionado tiene además como consecuencia la escasez de fondos que este Gobierno viene destinando cada año al Plan de Obras Públicas. Para el año 2025 tan solo el 8,1% del total del presupuesto se prevé para obras. Ello sin dejar de mencionar que además todos los años podemos constatar que hay obras que aparecen reiteradamente en los siguientes presupuestos debido a que, aunque están previstas, luego no se realizan”, indicó.
Por otra parte, Quaranta mencionó que, “vemos una clara intencionalidad de no realizar los informes semestrales del Plan de Metas, una herramienta que cada gestión de gobierno tiene la obligación de presentar el primer año, para fijar objetivos, sus alcances y que parámetros se usarán para medir si los mismos se cumplen o no.
Esto que permitiría conocer un poco mejor adónde van los recursos no se cumple y significa sin dudas una falta de transparencia indispensable”.
“Continuamos asistiendo a una gestión que proyecta presupuestos sobredimensionados sobre los cuáles se asientan el cobro de tasas y servicios elevados, con vecinos que con esfuerzo intentan cumplir con sus obligaciones fiscales, a pesar que la ciudad siga sufriendo graves inconvenientes en el servicio del agua, el transporte, el pésimo estado de las calles, la salud, la seguridad, y muchos otros problemas que con el paso del tiempo siguen sin solución”, finalizó.
Desde Juntos por Carlos Paz, el concejal Daniel Ribetti consideró que el Presupuesto 2025 convalida “un modelo recesivo que asfixia a la ciudad”.
“Lo que se aprobó no solo perpetúa un modelo insostenible, sino que también condena a nuestra ciudad a una pérdida creciente de competitividad.
Junto a Marcos Acosta, hemos diagnosticado este presupuesto como recesivo. Al aumentar las tarifas y tasas muy por encima de la inflación acumulada, se sigue desfinanciando a los vecinos y comerciantes. Esta presión fiscal, en el caso de los servicios turísticos, nos posiciona como una opción cara en un contexto donde los destinos compiten por calidad y precio. Si la calidad es similar a otros destinos y el precio es mucho más alto, la elección se hace obvia: Carlos Paz queda fuera del mercado, ni hablar de lo barato que está Brasil para quienes tienen la suerte de poder veranear”, alertó.
Desde su banca, durante el debate Ribetti expuso un dato contundente: “la diferencia porcentual del presupuesto 2025 respecto al 2024 en Villa Carlos Paz es del 118%, el aumento más alto entre ciudades turísticas. Villa General Belgrano creció un 105,36%; Villa Gesell, 88,53%; Bariloche, 83,72%; y Mar del Plata, apenas un 59,77%. Mientras la inflación interanual esperada es del 56%, nosotros nos volvemos más caros que Milán”.


A esto se suma “otra situación absurda”, desde su perspectiva: “se aprobó un descuento en el agua para los hoteles. Aunque aplaudo que un sector tan afectado reciba alivio, ¿qué pasa con el resto de la economía local? Comerciantes, familias y trabajadores siguen pagando tarifas desorbitantes que suben un 60% por encima de la inflación. En lugar de corregir estas desigualdades estructurales de las tarifas, se decide un parche parcial, dejando al grueso de la población bajo una presión insostenible”.
El presupuesto aprobado “sigue alimentando un sistema centrado en la supervivencia partidaria de Carlos Paz Unido, con un gasto público desmedido que asfixia a los ciudadanos”.
“Desde nuestro bloque propusimos una alternativa realista y necesaria:
• Control del gasto público: limitar la expansión del personal municipal y las contrataciones directas.
• Rediseño presupuestario: impedir que partidas subejecutadas en dos ejercicios consecutivos aumenten desproporcionadamente.
• Responsabilidad política: vincular aumentos salariales de funcionarios a un coeficiente de liquidez mayor a uno; si las cuentas públicas no son sostenibles, nadie debe beneficiarse”, recordó.
“Villa Carlos Paz necesita un cambio de modelo. No podemos seguir siendo una ciudad donde el dinero se acumula en las cuentas municipales mientras los vecinos y comerciantes sufren. El desafío está en construir un gobierno eficiente, transparente y enfocado en las prioridades reales. El dinero debe estar en el bolsillo de los ciudadanos, no en sostener una estructura partidaria que poco tiene que ver con el bienestar comunitario, por eso hicimos nuestra propuesta de ordenanza para organizar un presupuesto responsable y claro, ni siquiera nos dieron la tabla, prefieren seguir exprimiendo la naranja hasta dejar a la ciudad sin una gota de jugo y seguir ganando las elecciones”, concluyó.