El presidente de EE.UU. anunció una pausa en el aumento de aranceles para la mayoría de los países, incluida Argentina, pero aplicará un incremento severo a China.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una postergación de 90 días en la suba de aranceles a las importaciones para todos los países que no hayan tomado represalias contra su política comercial, entre ellos Argentina. Sin embargo, en un endurecimiento de su postura contra China, confirmó que elevó los aranceles a los productos chinos al 125%, en respuesta a lo que calificó como una “falta de respeto” a los mercados.
Argentina, entre los países beneficiados
Trump explicó su decisión a través de Truth Social, donde señaló que más de 75 países han buscado negociar con Washington y no implementaron represalias. En este contexto, justificó la pausa arancelaria y una reducción temporal del arancel recíproco, que disminuirá un 10% durante el período de gracia.
A pesar de la medida de alivio para algunos países, Estados Unidos mantiene un esquema de aranceles del 10% para la mayoría de sus socios comerciales y aplica gravámenes adicionales a ciertos bloques, como la Unión Europea, que ahora afrontará tributos promedio del 20%.
China denuncia “falta de reciprocidad”
En respuesta a la medida, la delegación china en la Organización Mundial del Comercio (OMC) acusó a Estados Unidos de violar las normas del comercio internacional y debilitar el sistema multilateral.
“No hay reciprocidad en estas decisiones. Se priorizan los intereses de Estados Unidos en perjuicio de los derechos legítimos de otros países”, señalaron los representantes de Beijing.
China, que previamente había elevado al 84% los aranceles a productos estadounidenses, advirtió que evaluar el comercio únicamente en función del saldo comercial es un “enfoque engañoso” y recordó que Washington ha sido históricamente uno de los principales beneficiarios del sistema de comercio global.