La del domingo 14 de junio no fue una función más de “Delirium”, el impactante show de magia que se presenta diariamente en Peko´s Multiparque. Es que, además del público habitual, la sala se pobló de familiares y amigos que fueron testigos de un nuevo paso hacia adelante en la carrera de Matías Martínez, más conocido como Matus en el mundo de la magia.
Días antes de viajar a Italia para participar del Campeonato Mundial de Magia, el talentoso joven recibió el máximo galardón que otorga “Cometa Mágico”: Mago del Año.
La entrega de la estatuilla estuvo a cargo de Carlos Barragán, un reconocido mago que en 1997 se consagró campeón mundial en la categoría Grandes Ilusiones, en Dresden, Alemania.
“Matus ha ganado en otras ediciones en distintas categorías, pero le faltaba esta. Es el premio que todos esperan: Mago del Año”, dijo Barragán, y aclaró: “los Premios Magia son más o menos como el Martín Fierro de la magia hispanoamericana. Los ganadores son elegidos por los mismos magos que integran Cometa Mágico, y en el caso de Matus, la decisión se tomó por unanimidad”.
“Es para mí un privilegio y un honor venir a Carlos Paz a entregarle el máximo premio de esta novena edición al amigo y al colega Matus”, destacó.
Emocionado, y ante la ovación de la sala, Matus tuvo tiempo de dedicarle el galardón a su familia, especialmente a sus padres que vinieron desde Rosario, y que justamente este domingo celebraban 40 años de casados.
“Es un placer recibir este premio que es más que importante. Es un sueño, algo pendiente que tenía y por suerte lo pude lograr. Ahora hay que seguir trabajando y mejorando”, remarcó Matus.
Gracias a sus excelentes actuaciones en la competición mágica FISM Latinoamérica que se concretó en Santiago de Chile y la 32ª edición del Congreso Nacional Mágico de España (ambos en 2013), clasificó al evento más importante de la especialidad: el Campeonato Mundial de Magia, que se realizará en Rimini, Italia, del 4 al 8 de julio próximos.
“Es la instancia de competición más importante en el mundo de la magia. Ahora me toca ir a vivir la experiencia y estoy a pleno con la preparación, ensayando 15 horas por día.
Llego en las mejores condiciones, con la técnica y la práctica a full”, sostuvo.
Durante “Delirium”, Matus comparte el escenario en un cuadro con su hijo, Tino, de cuatro años. “Es un genio”, dijo orgulloso. Junto al pequeño mago, sorprenden al público con un truco con naipes gigantes que despierta el aplauso de todos.
El show tiene grandes momentos que incluyen “magia tecnológica” y, para el final, un número espectacular que termina con la aparición sobre el escenario de un helicóptero Robinson R22 de 8 metros de longitud y 621 kg.
Nota correspondiente a la edición n° 372 del semanario La Jornada, del 21 de junio de 2015.
