Ante los aranceles del 50% impuestos por Estados Unidos a productos brasileños, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció un paquete de ayuda económica, reclamó igualdad en las negociaciones y advirtió que no aceptará “humillaciones” en el diálogo con Donald Trump.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, presentó el plan Brasil Soberano, que destina 30.000 millones de reales —unos 5.500 millones de dólares— para asistir a pequeñas y medianas empresas exportadoras afectadas por el tarifazo aplicado por el gobierno de Donald Trump.
El paquete incluye créditos blandos, aplazamiento de impuestos, seguros y compras públicas, y estará vigente desde este mes, sujeto a la aprobación del Congreso en los próximos meses.
Lula dejó en claro que no mantendrá conversaciones directas con Trump bajo las condiciones actuales, a las que calificó como “una humillación”, y subrayó que Brasil no es un país insignificante y merece igualdad en cualquier negociación comercial.
Si bien descartó aplicar represalias arancelarias inmediatas, el mandatario señaló que la respuesta será fortalecer el mercado interno y diversificar las exportaciones. En ese sentido, confirmó gestiones con China, India, Sudáfrica, Francia y Alemania para abrir nuevos destinos a los productos brasileños.
“Si Estados Unidos no nos quiere comprar, les vendemos a otros”, enfatizó.
Las medidas y declaraciones se producen en medio de una creciente tensión comercial entre Brasil y Estados Unidos, y con sectores clave como la carne, el café y el acero en alerta por el impacto de los nuevos aranceles.