La celebración por el primer título europeo del Paris Saint-Germain derivó en disturbios en París y otras ciudades, dejando un saldo trágico de víctimas, heridos y detenidos.
La noche del sábado 31 de mayo, que prometía ser histórica para el fútbol francés, se vio ensombrecida por una ola de violencia tras la consagración del Paris Saint-Germain (PSG) en la final de la UEFA Champions League. La victoria por 5-0 sobre el Inter de Milán desató celebraciones masivas en París y otras ciudades, que rápidamente degeneraron en disturbios, enfrentamientos con la policía y actos de vandalismo.
Balance trágico: dos muertos y más de 500 detenidos
Según informaron las autoridades francesas, los incidentes dejaron un saldo de dos personas fallecidas: un joven de 17 años apuñalado en Dax y un hombre de unos 20 años que murió en un accidente de scooter en París. Además, un agente de policía permanece en coma tras sufrir heridas graves por el impacto de fuegos artificiales en la ciudad de Coutances .
En total, se registraron 201 personas heridas y 294 detenidos en todo el país, con 491 arrestos solo en la capital francesa. Los disturbios incluyeron saqueos, incendios de vehículos y enfrentamientos con las fuerzas del orden, especialmente en zonas emblemáticas como los Campos Elíseos y el Parc des Princes .
Respuesta de las autoridades y del club
El ministro del Interior, Bruno Retailleau, condenó enérgicamente los actos de violencia, calificando a los responsables como “bárbaros” y diferenciándolos de los verdaderos aficionados del PSG. Por su parte, el prefecto de Policía de París, Laurent Nuñez, reconoció que, a pesar del despliegue de más de 5.000 agentes, la situación no pudo ser completamente controlada, aunque destacó que la mayoría de los hinchas celebraron de manera pacífica .
El Paris Saint-Germain emitió un comunicado repudiando los disturbios y enfatizando que estos comportamientos no reflejan los valores del club ni de la mayoría de sus seguidores.
Celebraciones oficiales bajo estrictas medidas de seguridad
A pesar de los incidentes, las celebraciones oficiales continuaron con un desfile del equipo campeón por los Campos Elíseos y una recepción en el Palacio del Elíseo, ofrecida por el presidente Emmanuel Macron. Las autoridades implementaron medidas de seguridad reforzadas para prevenir nuevos disturbios y garantizar la seguridad de los asistentes.