El presidente de Estados Unidos comunicó que instruyó a varias agencias federales para reconstruir la histórica cárcel, con el objetivo de encarcelar a criminales violentos y extranjeros ilegales reincidentes.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado su decisión de reabrir y reconstruir la prisión de Alcatraz, con el propósito de convertirla en un penal de máxima seguridad destinado a delincuentes violentos y reincidentes. El anuncio lo realizó a través de su red social, Truth Social, con un mensaje enérgico que apunta a reforzar su política de “Ley y Orden”.
“¡RECONSTRUIR Y REABRIR ALCATRAZ! Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha sido acosado por delincuentes reincidentes, violentos y despiadados —la escoria de la sociedad— que nunca aportarán nada más que miseria y sufrimiento”, escribió Trump en su publicación.
El mandatario señaló que dio instrucciones directas a la Oficina Federal de Prisiones, el Departamento de Justicia, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional para avanzar en el proyecto, que incluye la restauración y modernización de la icónica isla ubicada en la bahía de San Francisco.
Trump defendió su decisión como parte de una política más estricta en materia de seguridad pública. “En tiempos pasados, cuando éramos una nación más seria, no dudábamos en encerrar a los criminales más peligrosos y mantenerlos lejos de cualquier persona a la que pudieran dañar. Así es como se supone que debe ser”, argumentó.
Además, cargó contra lo que calificó como una justicia permisiva y una frontera débil, al asegurar que “ya no seremos rehenes de criminales, matones ni jueces que tienen miedo de hacer su trabajo”. Y concluyó: “La reapertura de ALCATRAZ servirá como un símbolo de Ley, Orden y JUSTICIA”.
La prisión de Alcatraz funcionó entre 1934 y 1963 como penitenciaría federal de máxima seguridad. Por sus celdas pasaron algunos de los criminales más notorios de la historia estadounidense, como Al Capone. Desde su clausura, se transformó en un sitio histórico y turístico. De concretarse el plan presidencial, sería la primera vez que el establecimiento recupere su función penitenciaria en más de seis décadas.
