Millones de personas quedaron sin electricidad tras una falla histórica. Las autoridades trabajan para restablecer el suministro y esclarecer las causas del corte.
España y Portugal comenzaron a recuperar progresivamente el suministro eléctrico luego de sufrir este lunes un apagón masivo sin precedentes en la región, cuyo origen aún se encuentra bajo investigación. Según datos oficiales, para la medianoche ya se había restablecido el 61,35% de la demanda en la península ibérica.
La empresa Red Eléctrica de España informó que continúa trabajando intensamente para normalizar el sistema, mientras que el presidente español, Pedro Sánchez, advirtió que “no podemos asegurar cuándo se restablecerá el 100% del servicio”. La falta de electricidad afectó tanto a zonas urbanas como rurales, causando graves trastornos en la vida cotidiana.
En Madrid y Lisboa, los vecinos recibieron con aplausos la progresiva vuelta de la energía. Por su parte, el primer ministro portugués, Luis Montenegro, señaló que la falla “probablemente se originó en territorio español”, aunque aclaró que se deberá esperar el resultado de las investigaciones.
El apagón comenzó a las 12:33 del mediodía, dejando a millones de personas sin luz en cuestión de segundos. Según explicó Sánchez, “15 gigavatios de generación desaparecieron súbitamente del sistema en apenas cinco segundos”, lo que representaba el 60% de la demanda energética del momento.
El corte masivo provocó un caos en el transporte público: trenes quedaron paralizados, los semáforos dejaron de funcionar y se generaron importantes complicaciones en el tráfico vehicular. Las autoridades pidieron a la población limitar el uso de automóviles y celulares para evitar saturar las redes de comunicación.
A pesar de la magnitud del evento, el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, afirmó que “no hay indicios de que se trate de un ciberataque”, aunque no se descarta ninguna hipótesis.
Desde Kiev, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ofreció asistencia técnica a España, recordando la experiencia de su país en la gestión de crisis energéticas provocadas por la guerra.
El tráfico aéreo también se vio afectado: los principales aeropuertos de Madrid, Barcelona y Lisboa registraron demoras y cancelaciones, mientras que cerca de diez trenes permanecían detenidos entrada la noche, según el ministro de Transportes de España.
En Portugal, la operadora energética REN logró restablecer el servicio en aproximadamente 2,5 millones de hogares de los 6,5 millones afectados inicialmente.
