Con vientos de hasta 280 km/h y lluvias torrenciales, autoridades ordenan evacuaciones masivas y temen daños catastróficos en infraestructura, viviendas y energía.
El huracán Melissa, de categoría 5, avanza sobre el Caribe y mantiene bajo alerta extrema a Jamaica, que se prepara para enfrentar lo que podría ser la tormenta más poderosa desde que existen registros en la isla.
El primer ministro Andrew Holness reconoció que el fenómeno supera toda capacidad de contención: dijo que no existe infraestructura en la región capaz de resistir un huracán de esta magnitud y pidió el cumplimiento estricto de las evacuaciones oficiales. Según el mandatario, el verdadero desafío será la recuperación posterior.
Hasta el momento se reportaron siete víctimas fatales en el Caribe: tres en Jamaica, tres en Haití y una en República Dominicana, a raíz de inundaciones, cortes de energía y deslizamientos de tierra.
Evacuaciones masivas
En Cuba, más de 600.000 personas están siendo trasladadas preventivamente en las provincias de Santiago, Guantánamo, Holguín y Granma, donde el impacto del huracán podría sentirse entre esta noche y el martes. También Bahamas y Turcas y Caicos activaron planes de contingencia.
Desde el terreno, el asesor humanitario Colin Bogle describió un clima social de enorme angustia. Señaló que muchas familias optan por refugiarse en sus casas pese a las órdenes de evacuación, por temor a perder sus bienes y su sustento.
Riesgos extremos
El ministro de Salud de Jamaica, Christopher Tufton, dispuso el traslado de pacientes de hospitales costeros a niveles superiores, ante la posibilidad de marejadas ciclónicas de hasta cuatro metros.
Los servicios meteorológicos advierten que Melissa mantendría su intensidad mientras recorre el Caribe occidental, lo que aumenta el riesgo de daños “catastróficos” en servicios básicos, comunicaciones y estructura edilicia.
Los equipos de emergencia permanecen desplegados en toda la región, mientras el Caribe atraviesa horas decisivas frente a un fenómeno climático histórico.
