El jueves por la tarde, la Policía de Córdoba buscaba a Carlos, un niño de 10 años cuyo paradero se desconocía. Afortunadamente, horas más tarde, apareció sano y salvo.
Cerca de las 17, había salido con sus compañeros de la escuela Justo Páez Molina, ubicada en barrio Las Palmasde la ciudad de Córdoba. En un momento se separó del grupo y no supieron más nada. Rápidamente se montó un operativo para dar con él.
Un móvil de la Policía de Córdoba lo encontró en el barrio Cuesta Colorada de La Calera. El niño estaba sólo en una estación de servicio. Una vez localizado, fue trasladado hasta la comisaría donde lo esperaban los padres.
Luego del emotivo encuentro, la madre confirmó el buen estado de salud de su hijo. Si bien no se saben las causas que motivaron la decisión del chico, sospechan que habría obtenido una calificación baja en una materia.
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