Este domingo, la Comisión Nacional de Supervisión de China, encargada de los casos de corrupción de los funcionarios públicos de ese país, informó que el presidente de Interpol, Meng Hongwei, está siendo investigado por sospechas de haber “violado la ley”.
La organización policial internacional informó, tras el comunicado de la Comisión, que había recibido la renuncia de Meng, que se ejecutó con “efecto inmediato” y fue informado por redes sociales.
El entonces titular de Interpol había estado desaparecido más de una semana, desde el 29 de septiembre cuando partió desde Lyon, Francia hacia China. Diez días después, el gobierno de China confirmó la detención de Meng Hongwei por “grave violación de la legislación estatal”.
“La investigación contra Meng Hongwei aceptando sobornos y presuntas violaciones de la ley es muy oportuna, absolutamente correcta y bastante acertada”, aseguró el Ministerio de Seguridad Pública en un comunicado.
Meng escaló posiciones en el aparato de seguridad de China cuando estaba dirigido por Zhou Yongkang, un rival del actual presidente Xi Jingping. Actualmente, Yongkang purga una pena de cadena perpetua por abuso de poder y divulgación de secretos de Estado. Fue él quien nombró a Meng en el cargo de viceministro de Seguridad Pública.
La esposa del ya ex presidente había hecho un llamamiento a la comunidad internacional en declaraciones a la prensa en Lyon, donde la organización policial tiene su sede mundial. El pasado 25 de septiembre, fecha del viaje de Meng a China, su esposa recibió un mensaje en una red social que rezaba: “Espera mi llamada”. Después llegó un segundo mensaje en el que sólo aparecía un emoticono que indicaba una situación de peligro. Su mujer manifestaba: “No estoy muy segura de lo que ha podido pasarle”, aseveró a los medios, después de leer una declaración oficial.
En su lugar asume de forma interina la presidencia de la organización el coreano Kim Jong Yang, quien hasta ahora era vicepresidente senior en el Comité Ejecutivo de Interpol.
