Por Luis Tórtolo
“Volver al Vía Crucis” (Cerro de la Cruz – Villa Carlos Paz – Córdoba – Mayo de 2016)
No va a ser fácil que el Cerro de la Cruz vuelva a ser lo que era: un santuario de la paz y la naturaleza, tal como lo soñó ese preclaro uruguayo llamado Bernardo D´Elía.
El tradicional paseo serrano que nos ocupara hace poco en un documental de ‘EncuentroS’ fue creado por la fe y sirvió siempre, a lo largo de su historia, para el solaz y esparcimiento de vecinos y turistas… hasta que se manchó de sangre.
El viernes pasado se cumplió un nuevo mes del hallazgo macabro e irresuelto, y nada indica que se resuelva. Es más, la inutilidad de la fiscalía local ya se salió de la agenda cotidiana.
El olvido empezó a cubrir todo con su pátina gris.
Pero la foto de hoy es esperanzadora en lo que respecta a la recuperación del santuario natural. Miles de pasitos enanos de los niños de los quintos del legendario IES (con una S para mí) y de pasos cansinos de los papis y docentes, llenaron de color y sonido a las mudas estaciones del Vía Crucis.
La trepada tenía fines educativos, recreativos, hasta aeróbicos. Y así se encaró. Solo que a mí se me mezcla un poco todo y no lo puedo evitar. Hace 14 meses fotografiaba la marcha más multitudinaria jamás vista en el pueblo, y hoy mi hijo de 10 años trepa inocentemente con sus amigos, como lo hiciera yo tantas veces con los míos.
La vida fluye.
La ciudad avanza.
Quiera el Jesús del madero, el mismo que figura condenado a muerte en el cartel cruel, que se haga Justicia, que las familias doloridas tengan algún consuelo y que nunca más se repitan estas calamidades.
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#14MesesSinJusticia
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Nota correspondiente a la edición n° 416 del semanario La Jornada, del 15 de mayo de 2015.
