“Nunca al rincón” (Barrio Costa Azul – Villa Carlos Paz – Otoño de 2017)
El cliente se impacientó, se exasperó, se alteró, tosió nervioso y se irritó… y le dijo a su arquitecto favorito, del otro lado del cable del teléfono (porque tenían cable los teléfonos):
– Arquitecto Cuadrado, vaya redondeándome el proyecto de mi casita que me quiero ir a vivir a Carlos Paz lo antes posible!!!
Y el profesional se asustó, también se alteró, no sé si tosió nervioso…pero se puso manos al tablero y… lo redondeó. Y vaya si quedo redondo el proyecto!!!
Una vez mudados, asentados en familia, los moradores vivieron en carne propia el sutil encanto de vivir en una casa tan singular, sin rincones para decretar penitencias para los pibes traviesos, sin un sitio adecuado para el mueble esquinero que heredaron de La Nona; pero con más posibilidades de… “circular”.
La Casa Redonda de Costa Azul era toda una curiosidad en los lejanos 70s, apenas se le dedicaba un parrafito desde el anfibio, al pasar, en los movidos 80s, ya era una huevada que pasaba desapercibida en los 90s de la pizza y el champán y… ya entrado el siglo XXI solo le cabe un post en mi ecléctico álbum de catarsis personal.
Me conformo con que dos o tres me digan (sin leer, como suele ser habitual):
– Uy…dónde queda esa casa redonda?!? Nunca la vi !!!
-Fijate en el encabezado, fíjate. -Respondo de antemano.
La Casa Redonda… allá en Costa Azul… camino al dique… antes de las 100 curvas 100.
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Nota correspondiente a la edición n° 480 del semanario La Jornada, del 27 de agosto de 2017.
