El cuartel de bomberos de la localidad de Icho Cruz se fundó en 1995. Diego Concha es quien se desempeña como jefe del cuerpo activo, con el grado de Comisario Mayor. Tiene 46 años y de los cuales lleva 31 como bombero. Su padre fue uno de los fundadores del cuartel de bomberos de Villa Carlos Paz. Además, se desempeña también como titular de Defensa Civil de la provincia.
El cuartel de Icho Cruz cubre una jurisdicción de cinco localidades del sur de Punilla (San Antonio de Arredondo, Mayu Sumaj, Icho Cruz, Tala Huasi y Cuesta Blanca). Bajo su responsabilidad está la cobertura de la Ruta 34 Jorge Recalde (que une el Valle de Punilla con Traslasierra).
Su ámbito de injerencia colinda con el cuartel de bomberos de Alta Gracia (Icho Cruz cubre hasta la zona de la estación terrena de Bosque Alegre); hacia el sur cubre hasta El Cóndor (desde El Cóndor al sur ya es jurisdicción del cuartel de Mina Clavero); hacia el este cubre hasta el camino que va hasta Cabalango (luego pasa a ser jurisdicción del cuartel de Tanti); y hacia el norte cubre hasta el comienzo del ejido de San Antonio (luego pasa a ser responsabilidad del cuartel de Villa Carlos Paz).
“Es una jurisdicción muy variada en la cantidad de emergencias. Tenemos un alto índice de accidentología vial, en verano tenemos muchos inconvenientes con las crecidas de los ríos, también es zona de incendio forestal con la particularidad de tener incendios de interface. Esta zona se ha urbanizado mucho y donde antes había solo monte, hoy hay viviendas. Hace 15 años, sólo teníamos que apagar incendios forestales. Hoy está en riesgo también la vida y los bienes de la gente”, detalló Diego Concha.
El Parque Nacional Quebrada del Condorito está dentro de la zona de cobertura de Icho Cruz, lo cual implica también estar atentos a los accidentes que ocurren en la montaña.
La institución cuenta con 30 bomberos (4 son mujeres). También se realiza un trabajo de capacitación y concientización a niños y adolescentes. De 11 a 15 años se desempeñan como cadetes; de 16 a 17 son aspirantes menores y 17 a 18 son aspirantes mayores. Ninguno de ellos realiza acciones en la calle. “Más allá de que salvan vidas y bienes de la comunidad, la institución de bomberos tiene un rol social por sobre todas las cosas”, recordó el jefe.
Concha detalló que el cuartel cuenta con dos autobombas modelo ’95 y ’98 (una configurada para incendios estructurales y otra para incendios forestales); un camión cisterna de 8 mil litros de agua y se compró otro de 12 mil litros de agua (es modelo 2003, de origen Alemán, con un valor de 900 mil pesos y estiman que en 30 días estaría llegando al cuartel); 2 camionetas modelo 2005 y 2006 (una Toyota 4×4 equipada para rescate para accidentes en ruta o para recate en montañas y ríos; y la otra también Toyota 4×4 para incendios forestales). También cuentan con una Kangoo modelo 2006 que es utilizada para apoyo logístico y traslados a cursos de capacitación. Todos los móviles cuentan con equipamiento para brindar atención prehospitalaria.
“Cuando empezamos teníamos solo un rastrojero y una F11. Hoy estamos muy equipados. Los cuarteles se equipan de acuerdo a las necesidades de emergencia”, detalló Concha y precisó que en 2016 el cuartel atendió 720 alarmas a lo largo del año.
“Las alarmas son cada vez más frecuentes. Esta institución de bomberos ha llegado a atender 10 accidentes en un fin de semana, en el verano. Son situaciones muy complejas”, expresó.
El jefe también aseguró que el cuartel está “muy bien ordenado económicamente” y que justamente ese orden es el que ha permitido equipar debidamente a la institución (incluso con material en stock).
El cuartel de Icho Cruz recibe el subsidio nacional (de un millón de pesos, una vez al año) y provincial (que se recauda a través del Fondo del Fuego, y que representa 270 mil pesos dividido en tres cuotas) y un subsidio mensual de las cinco localidades integradas bajo su jurisdicción (que van de 2 mil a 4 mil pesos, dependiendo del nivel de recaudación del municipio o comuna).
“Tenemos una comisión directiva con todo en orden, con sus asambleas en tiempo y forma, y sus balances al día. Desde el Cuerpo Activo tenemos una buena relación y no tenemos inconvenientes en el cobro de los subsidios que recibe la institución”, puntualizó y destacó: “Si bien la Comisión Directiva es la que maneja los fondos, nosotros somos parte de las reuniones. Entre todos decidimos en qué usar los fondos que percibe la institución”.
Otro mecanismo de financiamiento del cuartel es la organización de eventos. De esta manera han concretado peñas, venta de pollos asados. La entidad también cuenta con 450 socios, lo cual es un número significativo si consideramos que la población estable entre las cinco localidades es 10 mil personas.
El equipamiento para cada bombero es variable, de acuerdo a la urgencia que se tenga que cubrir. El 90% del equipamiento es importado desde Estados Unidos. Todos los bomberos cuentan con su equipo forestal y estructural (preparado para incendios de estructura, esto es casas o edificios). También tienen 18 equipos autónomos (que permite trabajar en atmósferas contaminadas).
“Al bombero hay que asegurarle su integridad física. Para eso tiene que estar altamente capacitado y bien equipado”, enfatizó Concha.
En esa línea, consideró que es importante contar con las innovaciones tecnológicas necesarias para que las respuestas sean cada vez más efectivas. “Antes, los bomberos llegábamos a un incendio e inundábamos una casa. Hoy usamos poca agua, bien utilizada. Porque no se trata sólo de la tarea de extinción, sino también de enfriamiento, ventilación”, explicó.
“Eso también requiere de mucha capacitación y este cuartel invierte mucho en eso. Hemos enviado gente a Estados Unidos, a España, Chile, Brasil. Una de nuestras bomberas estuvo tres meses en Japón. Estamos enviando permanentemente gente de nuestro cuartel a hacer cursos”, añadió.
El jefe también detalló que la mayoría de los bomberos que se han retirado de la institución tiene que ver con dificultades laborales. En esa línea consideró que el debate por asalariar la tarea es complejo. Precisó que en Córdoba hay 4500 bomberos voluntarios y que no todos estarían de acuerdo con percibir una remuneración por la tarea.
“Nosotros tenemos suerte, si se quiere. Tenemos muchos bomberos que trabajan en la administración pública de los municipios, en la Cooperativa o bien los que son trabajadores independientes. Pero hay otros que no pueden dejar sus trabajos”, aclaró.
“Si bien hay una ley que dice el empleador tiene la obligación de dejarlo ir al servidor público a asistir a la emergencia, hay muchos empleadores que dice ‘a mí no me conviene tener bombero voluntario’. Eso está ocurriendo”, advirtió.
Detalló que en los 62 cuarteles de bomberos que están en zona de riesgo de incendio forestal, se paga una beca de 6.500 pesos para cinco bomberos. Se paga la tarea de prevención en incendios forestal. “No es un sueldo, sino una beca para tareas de prevención”, subrayó Concha y remarcó: “En cierto modo, es una ventaja, porque en horarios pico podés contra con esos cinco bomberos”.
Cantidad de bomberos: 30 (4 mujeres)
Cantidad de alarmas anuales: en 2016 fueron 720
Móviles: dos autobombas (modelo ’95 y ’98); un camión cisterna de 8 mil litros de agua y se compró otro de 12 mil litros de agua (modelo 2003), 2 camionetas modelo 2005 y 2006 (una Toyota 4×4 equipada para rescate para accidentes en ruta o para rescate en montañas y ríos; y la otra también Toyota 4×4 para incendios forestales), 1 Kangoo (modelo 2006) para apoyo logístico y traslados a cursos de capacitación. Todos los móviles cuentan con equipamiento para brindar atención prehospitalaria.
Equipamiento: todos los bomberos cuentan con sus equipos estructurales y forestales (pantalón, chaqueta, cascos y guantes). Además que de que tienen equipamiento de stock. Cuentas, también, con 18 equipos autónomos, que permite trabajar en atmósferas contaminadas.
Cantidad de socios: 450 socios (en una población estable entre las cinco comunas que alberga de 10.000 habitantes).
Costo operativo mensual del cuartel: 40 mil pesos
Nota correspondiente a la edición n° 475 del semanario La Jornada, del 23 de julio de 2017.
