Raúl Bonadero, exconcejal y exconvencional constituyente, se mostró en desacuerdo con la opinión expresada por Walter Gispert en el sentido de que “la figura del defensor del Pueblo debe desaparecer”.
“Me ha sorprendido la opinión de Walter Gispert sobre la conveniencia de anular la defensoría del Pueblo. No es una crítica sobre el cambio de opinión. Siempre he sostenido que la política muestra necesidades que obligan a modificar muchas cosas que hemos imaginado distintas”, sostuvo el referente de Participación y Cambio sobre las declaraciones del presidente del Concejo de Representantes.
A través de un comentario en esa misma nota publicada en La Jornada Web, Bonadero defendió a la criticada institución aunque sostuvo que hay que realizar cambios.
“Yo creo que la defensoría del Pueblo es una buena herramienta democrática. Pero estoy seguro que requiere modificaciones. La más importante, a mi criterio, es modificar el sistema de elección, permitiendo que organizaciones puedan presentar candidatos sin ser partidos políticos. Surgirán voces que destacarán que la Constitución provincial en su art. 133º otorga solamente a los partidos la posibilidad de presentar candidaturas a cargos electivos. Se han escuchado voces autorizadas que señalan que tal disposición se ha referido a los cargos provinciales, ya que la misma Constitución establece en el art. 180º que ‘los municipios gozan de autonomía política, administrativa, económica, financiera e Institucional’.
En la vida política muchas veces cambiamos el rumbo, cuando sólo es necesario cambiar los instrumentos. Es un tema para abrir el debate y buscar el mejor camino”, finalizó.
Nota correspondiente a la edición n° 388 del semanario La Jornada, del 11 de octubre de 2015.
