La presidenta de ASHOGA, Carolina Sacilotto, evaluó el último fin de semana largo como “muy bueno” para Villa Carlos Paz, pero advirtió que la rentabilidad sigue comprometida, que las reservas se deciden sobre la fecha y que la competencia de los alojamientos informales continúa siendo el gran desafío del sector.
La presidenta de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Villa Carlos Paz (ASHOGA), Carolina Sacilotto, afirmó que el sector se prepara para una temporada de verano con expectativas moderadas, condicionada por un contexto económico que impacta tanto en los prestadores como en el público.
En diálogo con VillaNos Radio, recordó que “la incertidumbre siempre fue una variable con la que nos acostumbramos a trabajar” y remarcó que hoy las familias toman las decisiones “muy cerca de la fecha de viaje”. En este escenario, consideró que los empresarios deben ser prudentes con los costos y las tarifas: “Tenemos que ofrecer precios competitivos acompañados por un servicio de calidad”, enfatizó.
Sacilotto sostuvo que la reversión del turismo hacia estadías más breves —una tendencia consolidada en los últimos años— obliga a repensar la estrategia comercial. “Esta reversión del turismo de pasar pocas noches obliga a atraer más cantidad de turistas que se quedan menos días”, explicó.
El turismo de cercanía, motor de la actividad
La dirigente remarcó que el turismo de cercanía se mantiene como el principal motor de Villa Carlos Paz, una ciudad que continúa posicionada como destino de escapadas cortas.
“Nuestra ciudad está posicionada como un destino de cercanía y de escapada”, sostuvo, y agregó que la ubicación geográfica y la oferta de servicios “siguen siendo factores decisivos para las familias que buscan descansar sin recorrer grandes distancias”.
Según Sacilotto, este tipo de turismo —impulsado por fines de semana largos y salidas espontáneas— es el que sostiene hoy el movimiento en la hotelería y la gastronomía local.
Un buen fin de semana largo como anticipo de temporada
Al analizar el último fin de semana largo de noviembre, la presidenta de ASHOGA trazó un balance positivo y lo definió como un anticipo alentador de lo que podría ocurrir en el verano.
“Tuvimos muy buen nivel de actividad. Fue un fin de semana muy bueno”, destacó, al señalar que los niveles de ocupación resultaron satisfactorios para la plaza hotelera de la ciudad.

Sin embargo, advirtió que esos buenos números no siempre se traducen en resultados económicos sólidos, ya que los costos operativos y la inflación presionan sobre la sostenibilidad de los establecimientos. “La rentabilidad y la sostenibilidad del sector vienen muy complicadas”, reconoció.
Rentabilidad en riesgo y necesidad de prudencia
Sacilotto subrayó que la recuperación del movimiento turístico no alcanza, por sí sola, para revertir los problemas estructurales que arrastra la actividad.
“No siempre el movimiento en las calles refleja la realidad económica de la hotelería y la gastronomía”, dijo, al marcar la diferencia entre la imagen externa de la ciudad y la situación financiera de los negocios.
En este contexto, llamó a los empresarios a trabajar con cautela y planificación: “Es momento de mirar hacia adentro y ser cautelosos con la administración de nuestros negocios”, expresó. Reiteró la importancia de sostener tarifas que permitan competir sin deteriorar la calidad del servicio, tanto en hotelería como en gastronomía.
El desafío pendiente: alojamientos informales
Consultada por la problemática de la competencia desleal, Sacilotto volvió a señalar como uno de los principales reclamos del sector la falta de control sobre los alojamientos informales que operan sin habilitación.
“Ese es nuestro gran tema”, afirmó. “Aportamos información, pero esperamos acciones concretas de control”.
La titular de ASHOGA subrayó que las leyes existentes “por sí solas no tienen efectividad si no hay una acción de control contundente”, y advirtió que muchas de las plataformas que ofrecen hospedaje sin regulación “no son improvisadas”, sino que funcionan de manera organizada, afectando directamente al sector formal que cumple con las normativas vigentes.
Un panorama con luces y sombras
El balance que trazó Sacilotto combina señales positivas con advertencias. Por un lado, el movimiento turístico de noviembre anticipa una temporada activa, con buena respuesta en los fines de semana largos y en las escapadas de cercanía.
Por otro, las dificultades de rentabilidad, los cambios en los hábitos de consumo y la persistencia de la informalidad plantean un escenario desafiante en términos económicos y de gestión para los empresarios del sector.
En síntesis, la presidenta de ASHOGA resumió la posición del empresariado local con una premisa clara: “prudencia, competitividad y trabajo interno para sostener la actividad”.



































