El pasado fin de semana en el club de Pesca se disputó la instancia final del campeonato provincial de básquet de la categoría U19.
Al certamen lo jugaron Pesca, Atenas de Córdoba, Barrio Maipú de Córdoba y Sparta de Villa María.
En el elenco villamariense juega Facundo, hijo del histórico jugador de Atenas y la selección argentina, Diego Osella.
Radicado en Nono en el valle de Traslasierra y alejado del básquet, Osella se hizo un tiempo para visitar Carlos Paz en familia y ver jugar a su hijo.
En diálogo con La Jornada, expresó que, “en algún momento tenía que dejar de jugar y pasarle la posta a mi hijo.
Estoy muy contento que hayan llegado a esta final en U19 y contento por lo que están haciendo”.
– ¿Es de aconsejarlo, dedicarle un tiempo para enseñarle y mostrarles algunas técnicas?
– No, si me pide le suelo dar, si no, no. No me gusta estar encima ni tampoco estar gritándole, para nada. Solo apoyándolo y cuando hace falta darle una mano. No me gusta estarle encima porque me parece que le estropea un poco el desarrollo del chico.
Volver a la mística
La ocasión también fue propicia para hablar de la actualidad de la Liga Nacional de Básquet.
– ¿Cómo ve actualmente el desarrollo de la Liga?
– Bien, aunque creo que se ha perdido un poco lo que era antes pero siempre tratando de que vaya mejor y que la gente vuelva al básquet y lo disfrute.
Material hay pero hay que tener un poco más de importancia.
– ¿Qué es lo que se perdió?
– La mística. Gente que sienta ir a la cancha creo que es lo principal.
La gente no está yendo y no está disfrutando del básquet y hay que darle un poco más de apoyo.
– ¿Cómo evalúa la situación por la cual está atravesando Atenas?
– Como hincha y por haber estado mucho tiempo me gustaría que Atenas esté mejor ubicado. Eso se puede mejorar porque es uno de los principales protagonistas de la Liga Nacional. Lo que pasó ya esta y espero que este año se arme un buen equipo y pueda estar como siempre uno quiere peleando los primeros puestos.
– ¿Actualmente sigue vinculado al básquet?
– Estoy fuera de todo lo vinculado al básquet. Sigo en contacto con todos pero estando lejos de lo que es la ciudad cuesta seguir el ritmo.
