Ante la negativa repercusión mediática y la preocupación expresada por ATE y diferentes organizaciones por la contratación en el hospital municipal de un traumatólogo con antecedentes de denuncias por acoso sexual y laboral, el intendente Daniel Gómez Gesteira daría marcha atrás con la designación.
Según trascendió, tras el escándalo que se originó a partir de conocerse la situación de Carlos Luna, el mandatario le habría pedido ‘que no fuera más al Sayago’.
Una muestra más de la anarquía que domina la gestión municipal, particularmente en este caso en el área de Salud.
Resulta difícil creer que la persona que contrató al médico denunciado no haya tenido conocimiento de los complicados antecedentes. La reacción, como suele pasar con este gobierno, vino cuando la polémica estalló en el seno de la opinión pública.
