Boca hizo historia en Brasil, no sólo por lo ocurrido sino por lo que vendrá. Los Xeneizes superaron el escollo que significó el Palmeiras y le regalaron al mundo la posibilidad de disfrutar y sufrir lo que para muchos será la final más importante en la historia de los torneos de clubes a nivel mundial.
Este miércoles el conjunto argentino llegaba a Brasil con la urgencia de llegar a la etapa cumbre del mayor torneo continental, tras la clasificación agónica de River.
El equipo de Guillermo se plantó bien y aprovechó una buena jugada de Villa, quien metió un centro preciso para que Ábila, sorprendentemente solo, la empuje a la red. Así, Boca se fue al vestuario con una ventaja tranquilizadora.
Pero el segundo tiempo comenzó con un vendabal del Palmeiras. Primero Luan y luego Gómez de penal inyectaron de esperanza a la hinchada local.
Tras un momento de zozobra, Boca respiró, y luego llegó el salvador de la última semana. Benedetto, quien ingresó por Wanchope, la recibió de Pablo Pérez, se puso de frente al arco y remató desde fuera del área. Abajo, fuerte y esquinado, incalcanzable para el arquero local.
El empate desinfló al Palmeiras y Boca se tranquilizó. El Xeneize aguantó el 2 a 2 y llegó a una final soñada, para el mundo Boca, para el mundo River, para el mundo del fútbol.
La cita en la ida, en cancha de Boca, será el próximo miércoles.
Cba24n