Hernán Sánchez fue visto con vida por última vez el 19 de diciembre de 2014, aproximadamente a las 7 de la mañana. A las 8:26 usó su teléfono. Desde ese momento, no se supo más nada.
Cuando con el correr de las horas no apareció, su familia se lanzó a buscarlo por todos los medios posibles. Pero todo fue infructuoso.
El cuerpo sin vida del joven fotógrafo fue hallado el 15 de marzo de 2015, de casualidad, en el marco del operativo de búsqueda que se había montado en el Cerro de la Cruz por Andrea Castana.
Estaba a unas seis cuadras del departamento donde residía, por el ingreso al cerro de calle La Rioja. Horas más tarde, en otro sector del Cerro de la Cruz, también fue hallado el cuerpo de Andrea.
A cuatro años la justicia sigue sin dar respuestas sobre ninguno de los dos casos.
En lo que respecta a Hernán, el fiscal Ricardo Mazzuchi intentó cerrar la causa como ‘suicidio’. La familia rechazó de cuajo esta posibilidad, apeló la medida y está a la espera de que se expida el Tribunal Superior de Justicia.
Pretenden que se cambie la carátula del caso de ‘muerte de etiología dudosa’ a ‘homicidio’.
“A Hernán lo torturaron, le quebraron los dedos de los pies, le arrancaron piezas dentales, tenía una herida de arma blanca en el abdomen que le provocó la muerte. Murió desangrado. Así y todo el fiscal quiso cerrar la causa como suicidio. La justicia hasta el momento no movió un dedo. Exigimos justicia para Hernán”, reclamó su hermana, Sandra.
“Queremos el cambio de carátula para que se investigue como un asesinato, pero pasa el tiempo y no tenemos respuestas”, dijo a VillaNos Radio.
Recordó que si bien el gobierno de la provincia ofreció una recompensa de 200 mil pesos para quien pueda aportar datos que lleven a esclarecer el caso y habilitó un teléfono para llamadas anónimas (0800-8888082), no hubo ningún avance.
“Creemos que hay gente que sabe lo que pasó pero no habla porque tiene miedo. Tenemos esperanza que alguno se arrepienta o que algún testigo cuente lo que vio”, afirmó.
Una de las hipótesis que maneja la familia es que Hernán fue asesinado por encargo, como represalia por alguna fotografía que pudo haber sacado. Es que el trabajo del fotógrafo estaba vinculado, en muchas ocasiones, a la noche carlospacense. Y se habló de un ‘funcionario’ como autor intelectual del homicidio.
“Es una de las hipótesis que se maneja y la sostenemos”, remarcó Sandra.
En estas fechas, la ausencia de Hernán se siente aun más fuerte en el seno de la familia. “Era el centro de todo, el que organizaba y nos juntaba. Llevamos su ausencia como podemos y tratamos de estar lo mejor posible. Nos mantenemos fuertes, esperando”, finalizó.
Nota correspondiente a la edición n° 536 del periódico La Jornada, del 26 de diciembre de 2018.
