El oficialismo en el Concejo de Representantes decidió, con el doble voto de la presidencia, no dar lugar a la modificación de la ordenanza 1764 que regula la publicidad mediante anuncios y establece, entre otras cuestiones, la prohibición del reparto de volantes en la vía pública.
La normativa data del año 1987. Pero con posterioridad a su sanción, a través de la ordenanza 3268, se incluyó una excepción para habilitar a la Asociación Hotelera a repartir folletos de promoción turística.
Lo que se pretendía ahora era habilitar también a “la propaganda política, vecinalista y religiosa, cuando realicen las siguientes actividades: a) exposición de posiciones sobre ideas; b) invitaciones a eventos sin fines de lucro”.
La votación fue dividida, con seis ediles a favor (Gispert, Molina, Sequeira, Lenci, Orce y Ruiz) y seis en contra (Roldán, Bustos, Livelli, Alessio, Zacarías y Cuevas), por lo que terminó definiendo la presidenta del Concejo haciendo uso del doble voto que habilita su cargo.
A la hora de dar las razones de la propuesta, Sequeira (Frente Cívico) señaló que el origen de este planteo es considerar lo que sucedió con los militantes del Partido Obrero, quienes en dos oportunidades (diciembre de 2016 y enero de 2017) sufrieron la prohibición y el decomiso del material que estaba repartiendo.
En el primer episodio se encontraban en la Plaza del Avión, entregando volantes que invitaban a una reunión informativa de las actividades del partido. La segunda vez que limitaron la actividad del partido se dio en pleno centro de la ciudad, mientras juntaban firmas de apoyo a los trabajadores de la planta AGR-Clarín. En este último caso el partido, en la figura del legislador Eduardo Salas, también recibió una multa de 961 pesos.
“Hay que permitir la libre expresión con todos los medios al alcance. Si bien es cierto que la tecnología ha avanzado, no veo el inconveniente de que la difusión también se pueda hacer a través de un panfleto o folleto”, dijo Sequeira.
Los argumentos del avilesismo giraron en torno a la protección del medio ambiente y que las nuevas tecnologías, sobre todo las redes sociales, habilitan formas de comunicación. Es por ello que señalaron que la propuesta era prácticamente anacrónica.
“El volante es un recurso que ha caído en desuso”, afirmó la edila avilesista Mirtha Alessio y planteó que en la discusión “hay que diferenciar el reparto de volante en la vía pública de lo que hacen los supermercados que cuentan con autorización especial o lo que hacemos los militantes políticos de ir casa por casa entregando información”.
Su par de banca, Soledad Zacarías, tomó la palabra para hacer hincapié en la cuestión ambiental, pensando en la necesidad de no generar tanta basura en la ciudad. Y como ejemplo mencionó que el propio Concejo de Representantes ha emprendido acciones para reducir el uso del papel.
Seguidamente habló el edil Walter Gispert (FC) quien comenzó aludiendo al “nivel de hipocresía” de los avilesistas. “En Carlos Paz Unido, nosotros mismos repartimos folletos y revistas”, exclamó casi saltando de la banca.
Reparó en la excepción vigente para la Asociación Hotelera y cuestionó diciendo “al capital sí se le permite repartir folletos y a la política no”. E insistió: “Esta ordenanza se planteó por lo sucedido con un partido chico”.
Sostuvo que en reunión de comisión, el secretario de Calidad Institucional, Cultos, Participación Vecinal y Juventud, Darío Zeino, se expresó en contra de la modificación de la ordenanza 1764 porque los panfletos tirados en la ciudad terminan tapando los desagües, lo cual luego genera inconvenientes mayores.
Y ahí, una vez más, Gispert marcó las contradicciones del oficialismo y recordó que el proyecto que él presento para erradicar el uso de las bolsas de plástico en los comercios de la ciudad, todavía no ha sido tratado. “Las bolsas son mucho más contaminantes y tapan más los desagües, sin embargo ahí no se proponen cuidar el medio ambiente”, acusó.
Nota correspondiente a la edición n° 464 del semanario La Jornada, del 07 de mayo de 2017.
