Por Luis Tórtolo
“Que el árbol no te impida ver el terror”
(Lago San Roque – Córdoba – Marzo 2016)
Hay un sitio, en las cercanías del viejo muro del dique San Roque, donde vos te parás en un punto exacto, levantás la mirada y, a través de una ventana ves… el terror. O deberías verlo.
El bosque irreverente avanzó y censuró con su manto verde la imagen tenebrosa de un pasado reciente.
Estamos en el mes en el que se conmemorarán los 40 años de un día bisagra en nuestra historia nacional, la de la interrupción democrática por un régimen militar que resultaría nefasto y que legaría a todo el mundo un palabra nueva para el horror: “Desaparecido”. Así, en español. Se la usa en todo el mundo: “Desaparecido”.
El propio padre del golpe los definiría con macabra efectividad: “Desaparecido es alguien que no está… no existe”.
Lo que se debería ver a través de esta ventana es una porción de ese horror: la Casa de Hidráulica.
La recuerdo con ojos de niño, en los paseos familiares al dique, ubicada en una península, casi isla, y donde pasaron cosas dignas de “una de terror”… sin saberlo yo por esos tiempos.
A 40 años del Golpe de Estado, sería menester mantener la memoria… y podar ese árbol.
#NuncaMás
Nota correspondiente a la edición n° 409 del semanario La Jornada, del 20 de marzo de 2015.
