Patricia I. Nardi | Lic. en Nutrición – UNC
M.P: 4052 1 Turnos: 03541- 569391 (Teléfono y whatsapp) | Obras sociales y particular
Dentro del grupo de las vitaminas, se encuentra la vitamina A, también denominada antixeroftálmica o antinfecciosa.
El hígado actúa como el principal depósito de vitamina A en los seres humanos y en casi todos los vertebrados. Por este motivo, los aceites de hígado de pescado tienen un contenido alto de ésta vitamina.
La vitamina A participa en variadas y diferentes funciones, como la reproducción, el desarrollo fetal, el crecimiento y la inmunidad. También es necesaria para el mecanismo de la visión. Hoy se sabe que, desde hace miles de años, para curar la ceguera nocturna en Egipto y Grecia era necesario consumir hígado.
Ésta vitamina se encuentra como tal sólo en el reino animal, principalmente en el hígado. En los vegetales existe como sus provitaminas o precursores carotenoides, de los cuales existen más de 500, siendo el beta caroteno el más importante.
Se encuentra en forma abundante en los alimentos de origen animal y vegetal.
También la contienen los productos que fueron fortificados como leches, yogures y quesos untables que tienen un agregado adicional por haberle extraído parte de la vitamina en el estandarizado del contenido graso.
Algunos ejemplos de alimentos de origen animal con buen aporte de vitamina A son: hígado de vaca, de pollo, huevo entero, crema de leche, leches, quesos, yogures, atún, caballa, almejas, entre otras.
Y dentro del mundo vegetal los alimentos ricos en beta caroteno los encontramos ampliamente distribuidos en los vegetales verde oscuro, vegetales de hoja, vegetales de color amarillo-naranja y frutas con estos mismos colores intensos que se relacionan con niveles más elevados de esta provitamina como la espinaca, zanahoria, brócoli, calabaza, durazno, damasco, naranja, maíz amarillo, tomate, perejil, batatas, remolacha, zapallo, achicoria, acelga, pomelo rosado, mandarina, ciruelas, ají amarillo y verde, aceitunas, etc.
Su déficit, ya sea por consumo dietético inadecuado, absorción defectuosa causada por diarreas permanentes y no tratadas, o por absorción incompleta dada por el consumo de vaselina, constituye un grave problema, ya que puede causar signos irreversibles como la ceguera.
Po otro lado, la vitamina A como tal, si se ingiere en grandes dosis, puede ser tóxica. Generalmente ello ocurre por el uso indiscriminado de suplementos de ésta vitamina.
Por ello, un debido control médico en caso de déficit y una alimentación variada contribuirá a tener niveles adecuados de vitamina A en nuestro organismo para que cumpla con sus funciones.
Fuente: Guías Alimentarias para la Población Argentina, Buenos Aires 2016.
Nota correspondiente a la edición n° 561 del periódico La Jornada, del 27 de enero de 2021.
