Por Valeria Flesia
Con la intención de promover el consumo responsable, el comercio justo y la producción sustentable, el Mercadito P.A.N.Ge.A. continúa sus actividades ya asentado sobre la plaza Belgrano cada 15 días por las tardes.
La comunidad P.A.N.Ge.A. (Proyecto Artístico Nativo Geo Ambiental) conformada por distintos productores locales y de comunidades vecinas nació de la mano de Cristina Escobar como una manera de autosustentar el proyecto AYNI, escuela pluricultural, y, por lo tanto, mantiene vivas esas ideas promoviendo valores que se hacen presentes en los productos que se ofrecen en cada feria. No es sólo un espacio de feria donde ofrecer un objeto de producción o elaboración artesanal sino una manera de ver el mundo más consciente, se trata de “entre todos construir el nosotros, donde las diversas formas puedan convivir en paz y armonía, donde ser, hacer y sentir se manifiesten”, como expresan en sus invitaciones.
Entre los productores habitués de P.A.N.Ge.A., Álvaro Romero y Lía Pagano ofrecen verduras de su huerta, huevos de sus aves de corral, dulces, mermeladas y licores caseros. Consultado sobre cómo se incorporó a esta comunidad que hoy lo transforma junto a Lía en uno de los equipos más activos, Álvaro cuenta: “Fui invitado por Cristina con quien hacía cerámica, ella me comentó de la apertura de este espacio para generar recursos económicos que sostuvieran a AYNI y de la intención de incorporar otros feriantes que ampliaran la oferta”.
“En casa estábamos ya hablando e interiorizándonos de la movida relacionada con la comida sana y, sobre todo, con aquello que nosotros podíamos cultivar y criar y que, al llevarlo a nuestra comida diaria, tenía otro gusto, un sabor completamente distinto a aquel que se produce en una cadena comercial formal”, recuerda y suma el concepto que para P.A.N.Ge.A. es fundamental y lo diferencia de otros espacios de feria que son sólo un lugar para poner un “puesto” y vender. “Se trata, por supuesto, de una manera de comerciar más frontal y más directo en su intercambio, pero hay otra cosa que tiene que ver con la concepción al elaborar los productos, una energía que se transmite como responsabilidad con la manera de cuidar la tierra, de dar y recibir, de generar más vida”, explica.
Lía Pagano, otra de las manos artesanas en la producción profundiza en su compromiso con la comunidad: “Particularmente lo de los dulces y licores lo viví de chica con mis abuelas que de cada planta hacían una maravilla gastronómica, el impulso de sumarme al mercadito surge primero como apoyando a de la iniciativa de P.A.N.Ge.A. y después, con una mirada más consciente, la posibilidad de brindar a la comunidad una forma de recuperar nuestras raíces, revindicar nuestra Tierra tan generosa que tanto nos ofrece, colaborar en la toma de consciencia de la necesidad urgente de valorar lo natural, los alimentos la medicina, hasta la posibilidad de construir nuestro hogar están ahí en la tierra, en el barro, en los yuyos, sólo hay que recordarlo creo que la “civilización” nos lo hizo olvidar y es más fácil comprarlo en el súper que buscarlo en la pacha”.
El proyecto de la comunidad P.A.N.Ge.A. para su mercadito es ir sumando actividades culturales que promuevan estas ideas que lo sustentan: charlas y talleres para adultos, jóvenes y niños así como actividades musicales y recreativas que prolonguen las tardes en la plaza Belgrano donde se están realizando las ferias.
“Es la intención ampliar el grupo que está consolidado con gente que se sume a las ideas, no se trata sólo de ir y comprar o vender. Veo que hay mucha gente con interés sobre lo que comemos, lo saludable. A mí me preguntan habitualmente por la huerta familiar, mi interés viene desde hace mucho, yo hice un secundario agrotécnico con un título de “perito en granja” y estudié agronomía, sin embargo la teoría no te cuida la huerta, la huerta es “ponerte a hacer” y esa es mi recomendación para la gente. También es ver resultados, por eso les digo que arranquen con rabanito y rúcula que les va a permitir ver un resultado en un mes y seguir más entusiasmados. Otra cuestión es el convencimiento: una vez que uno probó comer acelga de la que cultiva en su huerta ya no va a volver a otro tipo de acelga porque tiene otro gusto y eso lo vuelve un “convencido”, alguien que sabe que lo que cultive en la tierra, aunque sea en un cajoncito de lechuga será más sabroso y le sentará mejor. Todo esto podemos transmitirlo en talleres en el mercadito y tantas otras cosas que estamos preparando”, reflexiona Álvaro.
Mercadito P.A.N.Ge.A. ofrece en sus tardes de sábado dos veces al mes en la plaza Belgrano de 16:30 a 20:30 hs. dulces, miel, tartas, tortas, alpargatas pintadas, cuadernos artesanales y juguetes para niños en madera, huevos y verduras de su huerta, budines, granola, maca, miel de los productores campesinos, plantas y macetas pintadas, medialunas y tortitas negras, hierbas aromáticas, pan, praliné de girasol, dulces, yerba, y muchos productores más que feria a feria se van sumando y a quienes les agradecemos por ser parte.
El Mercadito P.A.N.Ge.A. es una de las formas de auto sustento de la Escuela Pluricultural Ayni que desde diciembre del 2014 funcionó por seis meses en el patio de la casa donde se llevan a cabo parte de las actividades de la escuela, allí un grupo de manos emprendedoras sostuvieron el mercadito todos los días sábados.
Para participar de las actividades, hay que estar atento a las publicaciones en su página de Facebook, Mercadito P.A.N.Ge.A., y, también, a partir de este jueves 15 de marzo, la emisora VillaNos Radio 100.7, contará con un espacio para promocionar la feria con sus emprendedores y el sorteo de diferentes productos para probar y conocer.
Nota correspondiente a la edición n° 409 del semanario La Jornada, del 20 de marzo de 2015.
