Por Hernán Ibar
Pablo y Joaquín Cavallaro pudieron lograr su segundo título de manera consecutiva en el Trasmontaña al imponerse en la categoría Padre e Hijos ”B”.
Pablo y Joaquín Cavallaro alcanzaron nuevamente el título en el Trasmontaña, la carrera de mountain bike en parejas más convocante del continente que se llevó a cabo la semana anterior en San Javier de Tucumán con la presencia de más de 3.000 ciclistas.
El binomio que conforma Alma de Montaña se impuso en su debut en la categoría Padre e Hijos ‘C’, repitiendo el festejo conseguido el año pasado en la divisional ‘B’.
Así, Joaquín mantiene su 100% de efectividad en el primer lugar del podio, ya que ésta fue su segunda incursión en el certamen tucumano.
Por su parte, Pablo llegó a su quinto título ya que también había triunfado en 2011 y 2016 junto a otro de sus hijos, Ramiro, en Padre e Hijo ‘B’ y en 2009 junto a Walter Campos en la Máster B1.
Además, Pablo suma nueve podios en su historia: también fue quinto en Máster A en 2004 y tercero en Mayores A en 2006 formando dupla con Rodolfo Cavillón; y segundo en Máster B en 2008 y cuarto en Máster B2 en 2015 con el propio Campos.
La palabra de los ganadores
“Fuimos con la idea de repetir, uno siempre va con el objetivo a ganar, la exigencia siempre va subiendo pero por suerte se nos dio y estamos felices por eso. El transmontaña es una de las carreras más importantes que tiene Sudamérica, en categoría dupla, tiene un grado de exigencia muy importante, se desarrolla cien por ciento en la selva tucumana, tenés descensos pronunciados, un montón de obstáculos que tenés que saltar.
Yo ya había ganado dos veces con mi hijo mayor, Ramiro, pero ahora que Joaquín pueda correr es un orgullo. Gracias a Dios pudimos ganar dos veces con cada uno. La familia quiere que siga, estoy hace más de veinte años, a principio de enero, Joaquín me dijo que se corría en Catamarca el argentino de parejas, al final me convenció, salimos campeones, y acá estamos juntos corriendo”, reflexionó Pablo Cavallaro tras la victoria.
Con respecto a su presente en el motociclismo expresó que, “el sueño de las motos lo cumplí a los 40, tengo un grupo grande de motociclistas que entreno, que se hace mucho con la bici de montaña, no es el entrenamiento de calle o ruta, nos centramos más en la montaña”.
“El deporte de Carlos Paz ha crecido muchísimo, somos un buen exponente, motivados uno para el otro, el ciclismo es un deporte muy sacrificado, hay que remarla mucho”, subrayó.
Por su parte, Joaquín Cavallaro recordó que, “la primera vez que corrimos juntos fue el año pasado, en la previa al Trasmontaña en Villa Allende. La verdad que aprendí todo de mi viejo, arriba y debajo de la bici, él gana las carreras con la cabeza, y ahí es lo que tengo que aprender”.
De cara al futuro sostuvo que, “me quedan tres carreras, el abierto del Argentino el próximo fin de semana, después en Río Ceballos, y en noviembre en Catamarca. Mi sueño es llegar a un Juego Olímpico. Veremos qué pasa en el futuro”.
Nota correspondiente a la edición n° 529 del semanario La Jornada, del 27 de agosto de 2018.
