Fuente: Noticias Argentinas
El sector metalúrgico registró en abril una caída de 19,5% en forma interanual y acumuló en el primer cuatrimestre una contracción de 8,6%, según un informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA).
En tanto, con relación a marzo se verificó una disminución de 2,3%.
El presidente Javier Milei afirmó en las últimas horas que la actividad económica había tocado “piso entre marzo y abril” y en ese marco se encuadran este balance del sector.
Pero según ADIMRA “la contracción registrada durante abril es una de las cuatro más fuertes de los últimos 8 años, solo superada por tres de los meses más estrictos con respecto a las restricciones vinculadas a la pandemia del 2020”.
No obstante, el informe indica que “a pesar de las fuertes contracciones en la actividad verificadas en los últimos meses, aún no se observa una situación de tal magnitud en el nivel de empleo que aportan las empresas del sector. Si comparamos contra el mes previo, el empleo se contrajo -0,5%, pero se observa una relativa estabilidad desde mediados del 2022”.
En otro orden, la utilización de la capacidad instalada también retrocedió ubicándose -13,4% por debajo del mismo mes del año previo y -8% debajo del promedio del 2023.
A nivel sectorial, se registró nuevamente, una caída sistémica en todos los subsectores que componen el entramado industrial metalúrgico, con contracciones de dos cifras y caídas de hasta -23% con respecto al mismo mes del año previo.
Las empresas proveedoras de las cadenas de valor de la construcción y el consumo final son las que han demostrado peores desempeños relativos, con caídas que superan el -20% de manera interanual.
Por otro lado, las que proveen a los sectores de petróleo, gas y minería han demostrado los mejores desempeños relativos aunque en el promedio también registran caídas en su producción.
El sector de Carrocería y remolque (-23,2%) Fundición (-22,3%), Equipo Médico (-22,2%) y Bienes de Capital (-20,4%), han sido de los más afectados durante el mes en curso, con caídas que superan al promedio general mientras que la Maquinaria Agrícola (-15,2%) fue uno de los sectores que menos han caído durante el mes.
El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, advirtió que “la producción continúa en un sendero de caída constante en línea con la demanda interna y el uso de la capacidad instalada, por lo que es necesario promover la inversión con el impulso del desarrollo de la industria nacional” y enfatizó que el Régimen de Grandes Inversiones -RIGI- presentado en el proyecto de Ley Bases “puede generar un escenario de competencia desleal con los productos importados, lo que puede profundizar aún más la caída de los índices de producción y el empleo”.
En el análisis por cadena de valor, hubo caídas generalizadas pero con algunas diferencias significativas, centradas en las empresas vinculadas a las cadenas de petróleo, gas y minería que han vuelto a tener contracciones en su nivel de actividad menores al resto de las empresas.
Los establecimientos vinculados a la cadena de valor de la construcción continúan registrando caídas mucho más fuertes que el promedio general producto de la disminución en la obra pública y la actividad de la construcción en general.
Con respecto a la situación de las principales provincias metalúrgicas se observan, nuevamente, caídas generalizadas en todas las regiones con valores que oscilan entre el -13% y el -21%.
En Santa Fe (-21,2%) la producción del sector cayó de manera mucho más fuerte que en el resto de provincias, influenciado por los bajos niveles de actividad que aún registra el sector de Maquinaria Agrícola, de mucha importancia en la región. Por otro lado, Córdoba (-11,4) y Entre Ríos (-12,9%) registraron las menores caídas en términos relativos. En Mendoza (-15,3%), algunas empresas vinculadas a la cadena de petróleo y gas contribuyeron a morigerar la caída de la provincia. En Buenos Aires (-19,1%).
En tanto, el sector de Maquinaria Agrícola parece comenzar a recuperarse con empresas que están aumentando su producción con respecto a un año anterior que ha sido muy malo producto de la sequía.