Lassaga vinculó los excesivos sueldos que cobran los funcionarios a la necesidad de ‘subsistencia’ de CPU como proyecto político

El concejal Jorge Lassaga (Carlos Paz Somos Todos) difundió un comunicado donde sienta postura respecto al escándalo que se generó al trascender los excesivos sueldos que cobran los funcionario municipales.

“La reciente difusión de la escala salarial 2020 para los funcionarios municipales desató una polémica de gran magnitud, lo cual es lógico. Mi posición (respaldada por el espacio que represento) es de profundo desacuerdo con los salarios que se pretenden instalar para el año próximo y también con los actuales. La razón es simple: cobrar montos desmesurados en cargos públicos constituye un privilegio. Para peor, los privilegios no solo desentonan con la realidad de la población, sino que ella también los paga de su bolsillo”, expresó Lassaga. Y apuntó que por esta razón, “la primera acción que realicé al asumir como concejal fue presentar un proyecto de ordenanza para reducir los ingresos de los ediles. Daniel Ribetti acompañó con su firma. Luego de ingresar al Concejo a fines de agosto, el proyecto fue derivado a comisión y aún sigue esperando tratamiento”.

“Hasta aquí tenemos el eje central del asunto: funcionarios con ingresos excesivos establecidos por CPU, un intento de la minoría para reducirlo y el clásico de “dormir” proyectos de la oposición. A esto le siguió otro hábito instalado en el Concejo: hacer entrar temas polémicos bajo cuerda, con poco o ningún fundamento y apelando a la mayoría automática. Así llegó la nueva escala salarial al recinto, junto con el presupuesto.

Agradezco que la cuestión haya tomado estado público porque abre la oportunidad para hablar de lo que importa: la calidad institucional que queremos en la ciudad. En lugar de hacer a un lado la prepotencia, el oficialismo insiste en desviar la discusión y darle la tónica de enfrentamiento personal (otra tradición). Mientras tanto, el balance político es desalentador. Estamos atravesados por numerosos conflictos, hay más acciones reactivas que planificadas, baja predisposición al diálogo y una alta dosis de maquillaje mediático. El paquete completo nos viene saliendo bastante caro. Espero que esto se revierta en el corto plazo, por el bien de todos”, afirmó.

“En síntesis, podríamos decir que la gestión es pobre por donde se la mire (lo cual ya de por sí es preocupante) y que lo único comunitario viene siendo socializar costos. ¿Qué costos? Los de un proyecto político más enfocado en su subsistencia que en las necesidades y el futuro de Carlos Paz”, acusó.

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