Por Jorgelina Quinteros
El miércoles 16 de agosto y el jueves 17 se desarrollaron la segunda y tercera audiencia del juicio por el femicidio de Ingrid Vidosa. Pasadas las 9.30 comenzaron a declarar los testigos en la Cámara Séptima del Crimen. Los primeros en dar testimonio fueron los padres de Ingrid y, el segundo día, su hermana Dafne Vidosa Ramallo. También, brindaron su declaración dos agentes policiales que participaron de la búsqueda y de los inicios de la investigación.
El juicio comenzó el lunes 7 de agosto con la lectura de la acusación y la declaración del imputado. Marcos Haye de 33 años es el único acusado por el crimen. La joven de 25 años fue asesinada en el Cerro de la Cruz el 24 de agosto de 2015. Está imputado por “homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y mediando la violencia de género” y se enfrenta a una pena de cadena perpetua.
El presidente del tribunal es el Dr. Víctor María Vélez, a quien acompañan dos jueces técnicos, el Dr. José Daniel Cesano y el Dr. Marcelo Nicolás Jaime, que junto a un jurado popular tendrán que determinar la responsabilidad de Haye.
El abogado querellante Carlos Nayi adelantó que prevé un juicio corto y tiene expectativas de que a fines de agosto se dicte sentencia. La próxima audiencia tendrá lugar el jueves 24 de agosto a las 9.30. Ese mismo día se cumplirán dos años del asesinato de Ingrid. Sus familiares y amigos tendrán que transitar esta fecha profundamente dolorosa en una sala de Tribunales II, participando de una jornada más en el proceso judicial que comenzó hace tres semanas.
“Mi hija antes de conocer a Marcos Haye era una persona libre”
Con esta expresión la madre de Ingrid, se refirió a la relación entre su hija y Haye. En la segunda audiencia del juicio, declararon los padres de Ingrid, Mirtha Ramallo y Carlos Vidosa. La intención de la querella y de la fiscalía fue tratar de reconstruir a través de ambos testimonios la vida de Ingrid, sus relaciones familiares y su vínculo con Haye. La defensa, por su parte, fue insistente en la indagación sobre el conocimiento que los padres tenían sobre relaciones anteriores a la que mantuvo con el imputado.
Mientras daban su declaración se encontraban a escasa distancia del acusado, que era custodiado por tres policías. En la sala había una importante presencia de vecinos, amigos, compañeros de trabajo de la Cooperativa Integral y familiares de Ingrid.
Los recuerdos de los padres giraban en torno a los vínculos de Ingrid con sus amistades y familiares. Destacaron que estudiaba Tecnicatura de Recursos Humanos en el nivel superior del Instituto Remedios de Escalada de San Martín. Ambos remarcaron la diferencia que notaban entre la relación con Haye y sus anteriores parejas.
Tanto la madre como Carlos Vidosa plantearon que era una relación particular donde existían muchos celos y observaban que su hija estaba muy pendiente de poder dar respuestas a las solicitudes del acusado. Aseguraron que revisaba su celular y le daba consejos acerca de cómo relacionarse y vincularse con el mundo exterior.
También, se refirieron a la modificación que tuvo Ingrid en sus redes sociales a medida que transcurría su noviazgo con Haye: notaron cambios en la forma en que manejaba su Facebook y su WhatsApp y utilizaba su teléfono celular. Dieron el ejemplo de que Haye podía manipular y acceder al celular de Ingrid.
Sus testimonios recuperaron situaciones de su hija durante su trabajo en la Coopi, tanto en la sede central como en la de San Antonio. Afirmaron que Haye frecuentaba esos lugares con regularidad.
La madre de Ingrid en todo momento tenía la voz muy quebrada y, por momentos, le costaba recordar fechas y horarios puntuales. Carlos Vidosa logró declarar con mayor tranquilidad.
Mirtha Ramallo tuvo una apreciación importante en un momento de su relato que llamó la atención de los presentes. “Mi hija era una persona libre antes de conocer a Marcos Haye”, manifestó y su abogado se la hizo repetir.
El padre pudo recuperar parte de su convivencia con Ingrid, dado que vivían juntos con su nieta cuando fue asesinada. En su exposición planteó que su hija era una persona con responsabilidad, que estudiaba, trabajaba e intentaba construir un futuro.
La defensa de Marcos Haye reiteradamente les preguntaba a los dos testigos sobre situaciones en que Ingrid podría haberse auto-inflingido determinadas lesiones. La contestación de Carlos Vidosa fue contundente, una contrapregunta a la defensa: “si me estás preguntando si Ingrid se quiso suicidar, la respuesta es totalmente negativa”, sentenció.
Finalizando la audiencia, la defensa solicitó que le hagan al imputado estudios de neuroimagen. En este sentido se planteó que Haye podría tener una actitud conductual, que sea llevada por cuestiones médicas, físicas o biológicas y no tanto por una cuestión psicológica.
El tribunal resolvió convocar a un testigo experto que pueda resolver si el acusado tiene determinadas lesiones físicas o biológicas y sus implicancias en los hechos.
Dafne Vidosa definió al acusado como “manipulador y violento”
La hermana de Ingrid, Dafne Vidosa de 17 años, fue la primera de cuatro testigos en declarar durante la tercera audiencia. Pidió hacerlo sin la presencia de Haye, por lo cual el acusado fue retirado del recinto.
Dio su testimonio con mucha fortaleza, a pesar de que en un momento la familia dudó exponerla a esta situación. Dafne, acompañada por su mamá, decidieron que sí, ya que era una forma de que pudiera dar un aporte para defender y conseguir justicia por su hermana.
Fue una jornada sumamente emotiva que contó con la presencia de amigos y familiares, que cada día se acercan a la familia para acompañarlos en el dolor que significa este juicio. También, los padres de Marcos Haye participaron de las últimas audiencias.
La adolescente habló de la relación con Ingrid y cómo cambió ese vínculo cuando conoció a Haye, a quien definió como “un manipulador y un violento”. Puso como ejemplos que tenía la clave del celular de Ingrid, que la había obligado a cerrar Facebook y a sacar su foto de perfil y estado de WhatsApp.
Asimismo, narró un episodio sumamente importante que marca el perfil de Haye como alguien celoso no sólo con Ingrid, sino también con su hermana. Relató que cuando había entablado una relación afectiva con un joven, Haye había empezado a interrogarla, acosarla y denunció que intentó abusar de ella, pudo defenderse y escapó. También, dijo que logró contárselo a Ingrid.
Luego, subió al estrado el comisario Inspector Elvio Antonio Agüero de la división de investigaciones de la departamental Punilla. Fue a quien le llegó la denuncia por la desaparición de Ingrid. Agüero contó que, de acuerdo al protocolo que se activa en estos casos, los primero que se hizo fue contactar al entorno de la joven. En ese contexto, el policía declaró que Haye mostró “desinterés” en la búsqueda.
Posteriormente, atestiguó un efectivo de la División Canes, que intervino tanto en la búsqueda de la joven como en la detección del arma con la cual fue asesinada.
Todos los testigos fueron propuestos por la fiscalía con el aval de la querella. La defensa hasta ahora no planteó ningún testimonio. El desinterés de Haye durante la búsqueda, por un lado, y la definición que dio la hermana de Ingrid de su personalidad, por otro, son elementos claves que apuntan a que se entienda como femicidio lo sucedido con Ingrid.
Al final de la audiencia, el presidente del tribunal notificó a las dos partes los resultados de la pericia psicológica.
Nayi: “La prueba contra Haye se ha fortalecido”
Al término de la audiencia, el abogado querellante Carlos Nayi consideró que la prueba contra Haye “ha quedado corroborada y se ha fortalecido”.
“Se han agregado cuestiones importantes que consolidan los tres agravantes. Fue un femicidio de manual. Se han acreditado las calificaciones por violencia de género, vínculo relacional y alevosía. Está a las puertas de un veredicto que lo condene a prisión perpetua”, dijo a VillaNos Radio. A su vez adelantó que, de acuerdo a cómo se desarrolla el debate, “en pocos días puede haber un veredicto”.
Con respecto al pedido de la defensa para que se le realicen estudios de neuroimagen al acusado, Nayi planteó que “está buscando posicionarse frente a una prueba demoledora” y que sus “posibilidades quedan totalmente pulverizadas”, dado que las “pruebas son contundentes”. Además, aseguró que Haye pretendió “con plena conciencia encubrir o disfrazar el homicidio de suicidio” y comprendía la criminalidad de sus acciones. Calificó al imputado como un hombre que “sabía lo que hacía, cómo lo hacía y con quién lo hacía”.
Nota correspondiente a la edición n° 479 del semanario La Jornada, del 20 de agosto de 2017.
